Así lo afirmó el presidente palestino en la reunión del Comité Ejecutivo de la Organización de Liberación de Palestina (OLP).
El presidente palestino, Mahmoud Abbas, ha instado a los líderes árabes a convocar una cumbre de emergencia para intentar detener los ataques israelíes en la Franja de Gaza, dijo Abbas en una reunión del Comité Ejecutivo de la Organización de Liberación de Palestina (OLP), celebrada en Ramallah, Ribera Occidental.
«Hago un llamado a los líderes árabes para que celebren una cumbre árabe de emergencia para detener la brutal agresión (de Israel) contra los palestinos, para contrarrestar los desafíos internacionales y hacer todo lo posible para que nuestro pueblo pueda permanecer en su tierra», afirmó Abbas, citado por la agencia de noticias Ma’an.
Según Abbas, los palestinos están actualmente «atravesando una guerra de genocidio y asesinatos en masa cometidos por Israel frente al mundo». El líder palestino llamó a todos los países a presionar a Tel Aviv para «detener el flujo de sangre palestina».
En respuesta a todos los esfuerzos en el ámbito internacional, incluida la resolución de la Asamblea General de la ONU sobre Gaza, Israel ha lanzado «una invasión terrestre y un bombardeo sin precedentes del enclave palestino».
El líder palestino ha pedido al menos una breve interrupción de las hostilidades y no descarta negociaciones, según declaró a la prensa el embajador palestino en Rusia, Abdel Hafiz Nofal.
«Puedo decir que Mahmoud Abbas ha confirmado que la guerra debe detenerse al menos por un tiempo para abrir caminos a la ayuda humanitaria. Y luego será posible entablar conversaciones si todo se detiene bien», dijo Hafiz Nofal.
El diplomático afirmó que «los israelíes se niegan» a abrir el paso de Rafah, en la frontera entre Egipto y la Franja de Gaza.
«Hasta ahora han puesto obstáculos al suministro de energía desde Egipto, y eso es crucial para los hospitales y las personas. Hasta ahora se han negado. La guerra debe detenerse para que pueda volver a la normalidad», afirmó Hafiz Nofal.
Las tensiones estallaron en Oriente Medio después de que militantes de Hamás de la Franja de Gaza atacaran territorio israelí el 7 de octubre, cuando muchos israelíes que vivían en los asentamientos cercanos a la frontera murieron y más de 200 personas, entre ellas niños, mujeres y ancianos, fueron tomadas como rehenes.
Hamás considera su ataque como una respuesta a las medidas de las autoridades israelíes contra la mezquita de Al-Aqsa en el Monte del Templo de Jerusalén. Israel declaró un bloqueo total de la Franja de Gaza y lanzó bombardeos sobre el enclave y algunas zonas del Líbano y Siria. También se informa de enfrentamientos en Cisjordania.
Según las últimas estadísticas del Ministerio de Salud de Gaza, más de 7.700 habitantes de Gaza, incluidos 3.195 niños y adolescentes, han muerto y casi 19.000 más han resultado heridos como resultado de los bombardeos israelíes sobre Gaza desde que estalló la escalada.
