La decisión de dejar de enviar ayuda militar estatal a Ucrania fue tomada por el gobierno del primer ministro eslovaco, Robert Fico, que asumió el cargo el 25 de octubre.
El Ministro de Defensa eslovaco, Robert Kaliniak, informó al secretario general de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), Jens Stoltenberg, que su país ya no suministrará armas y municiones a Ucrania, dijo el Ministerio de Defensa eslovaco en un comunicado.
«El ministro de Defensa eslovaco, Robert Kaliniak, se reunió en Bruselas con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, a quien informó sobre el fin de la asistencia militar a Ucrania proporcionada desde los depósitos de las fuerzas armadas (eslovacas)», dijo el Ministerio de Defensa.
«Eslovaquia, sin embargo, continúa proporcionando (a Ucrania) una gama bastante amplia de ayuda humanitaria y asistencia técnica, (cuyo uso) no provoca muertes», señala el comunicado.
La decisión de dejar de enviar ayuda militar estatal a Ucrania fue tomada por el gobierno del primer ministro eslovaco, Robert Fico, que asumió el cargo el 25 de octubre. Las autoridades no impiden que los contratistas militares privados suministren armas y municiones a Kiev.
Según el Ministerio de Defensa, los socios del país en la OTAN respetan la decisión del recién creado gabinete eslovaco.
Hungría nunca apoyará sanciones contra la energía nuclear rusa: ministro de Relaciones Exteriores.
Hungría de ninguna manera apoyará sanciones contra la industria de energía nuclear de Rusia, independientemente del paquete de la UE del que formen parte, dijo el ministro de Relaciones Exteriores y Comercio, Peter Szijjarto.
Lo hizo durante una visita al sitio de construcción de la central nuclear Paks-2 junto con el director general de Rosatom, Alexéi Likhachev. «Nunca apoyaremos sanciones contra la energía nuclear», dijo Szijjarto a los medios después de conversar con Likhachev. Recordó que la Unión Europea está discutiendo el duodécimo paquete de sanciones contra Rusia.
«No debería haber lugar para restricciones contra la industria nuclear en el paquete», señaló Szijjarto, añadiendo que, hasta donde él sabía, no había sanciones contra la energía nuclear en los borradores propuestos. «Cualquiera que sea el paquete en el que estén incluidos, nunca los apoyaremos», prometió.
Por su parte, Likhachev señaló que la construcción de la segunda etapa de la central nuclear de Paks se desarrolla en un «entorno internacional hostil», mientras la Unión Europea sigue intentando imponer sanciones contra la industria nuclear rusa.
«A pesar de todo, estamos decididos a realizar este plan», afirmó. Lijachev recordó que la central nuclear Paks-2 es un proyecto internacional. «El número de empresas extranjeras no hará más que aumentar».
Szijjarto precisó que entre los contratistas se encuentran 94 empresas húngaras. También participaron socios de Francia, Alemania, Eslovaquia y otros países.
«Hungría está interesada en desarrollar su potencial nuclear. Esto sólo puede lograrse construyendo más reactores», afirmó el ministro. También recordó que Europa se ha dividido entre partidarios y opositores de la energía nuclear. «Estamos en la coalición que la apoya», señaló Szijjarto, añadiendo que la coalición está encabezada por Francia.
La central nuclear de Paks, construida por especialistas soviéticos en la década de 1980 y alimentada con combustible nuclear ruso, proporciona la mitad de toda la electricidad generada y un tercio de la electricidad consumida en Hungría.
Actualmente están en funcionamiento cuatro reactores de agua a presión VVER-440 en la central nuclear de Paks, situada en la orilla del Danubio, a 100 kilómetros al sur de Budapest. Actualmente se está construyendo la segunda etapa de la planta, compuesta por las unidades quinta y sexta.
Moscú ha confirmado su disposición a financiar el proyecto Paks-2, estimado en 12,5 mil millones de euros, que desde el principio debía financiarse en un 80% con un préstamo ruso. Según cálculos preliminares, tras la puesta en servicio de dos nuevos reactores VVER-1200, la capacidad de la planta aumentará de los 2.000 megavatios actuales a 4.400 megavatios.
