«Mejorarán el desarrollo de capacidades, mejorarán nuestra interoperabilidad y acelerarán rápidamente la sofisticación y escala de los sistemas marítimos autónomos que podemos desplegar y operar juntos», dijo Lloyd Austin.
Estados Unidos, Reino Unido y Australia realizarán una serie de ejercicios marítimos conjuntos en 2024 como parte de su asociación llamada AUKUS, dijo el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin.
Hizo la declaración en una conferencia de prensa conjunta con sus homólogos australiano y británico tras las conversaciones para discutir la asociación, que se llevaron a cabo en California.
«A partir del próximo año, nuestros tres países llevarán a cabo una serie de experimentos y ejercicios trilaterales integrados». «Mejorarán el desarrollo de capacidades, mejorarán nuestra interoperabilidad y acelerarán rápidamente la sofisticación y escala de los sistemas marítimos autónomos que podemos desplegar y operar juntos», dijo Austin.
Los ministros de Defensa de AUKUS también emitieron una declaración conjunta en la que también se mencionan los sistemas marítimos. «Los experimentos y ejercicios brindarán oportunidades para que la industria de defensa participe en la demostración, el desarrollo y la entrega de capacidades» de tales sistemas, según el comunicado.
«A través de estos experimentos y ejercicios, los socios de AUKUS también probarán y perfeccionarán aún más la capacidad de operar conjuntamente sistemas marítimos no tripulados, compartir y procesar datos marítimos de las tres naciones y proporcionar conocimiento del dominio marítimo en tiempo real para apoyar la toma de decisiones», dijeron los ministros en el comunicado de prensa.
Estados Unidos, Reino Unido y Australia crearon AUKUS en 2021. Esta asociación prevé, entre otras cosas, la construcción de submarinos nucleares para Canberra y algunas investigaciones militares conjuntas. La Casa Blanca dijo que la asociación podría ampliarse en el futuro admitiendo socios estadounidenses en Europa y Asia.
Guerra Fría en el Pacífico: AUKUS y China.
Se trata de una alianza de seguridad en la región de Asia y el Pacífico en la que participan Australia, el Reino Unido y los Estados Unidos de América (EEUU). Esta alianza obliga a Washington y Londres a proporcionar a Canberra submarinos nucleares.
De hecho, en el entorno actual, cuando las ecuaciones de seguridad global se leen a través de la región de Asia y el Pacífico, se puede decir que esta alianza tiene como principal objetivo contener a China y limitar las actividades de Pekín en el Mar de China Meridional.
Dado que Corea del Norte también representa una importante amenaza militar para los intereses de Occidente en la región, se puede argumentar que esta cooperación crea un área de operaciones e influencia para Occidente y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Dado que Australia, aunque ubicada en el este, es un actor geopolítico y geoestratégico con una perspectiva occidental, es natural que AUKUS plantee serias preocupaciones de seguridad para Pekín.
En particular, la escalada de tensiones entre Occidente y China por Taiwán es un factor que aumenta la dimensión de la rivalidad entre AUKUS y China. Por tanto, se puede argumentar que existe una “guerra fría” entre estos dos actores en la región de Asia y el Pacífico.
En este contexto, es significativo que Estados Unidos, Reino Unido y Australia realizaron ejercicios aéreos conjuntos en el desierto de Nevada y más allá para simular combates de alto nivel contra aviones de combate chinos.
Se puede decir que los ejercicios militares conjuntos de Estados Unidos, Reino Unido y Australia crearon una fuerte coyuntura occidental en la región debido al hecho de que estos países formaron simultáneamente el pacto AUCUS y apuntaron directamente a China.
Se sabe que este pacto no sólo fortalece la influencia occidental en la región, sino que también tiene como objetivo contener a China. Por esta razón, se puede argumentar que las tensiones actuales en la región han aumentado y esto ha convertido gradualmente a la región en un campo de juego para la rivalidad entre Occidente y la China continental.
Se puede decir que la alianza formada por los actores antes mencionados sobre la base de sentimientos anti-Pekín está preocupando gradualmente a China y obligándola a seguir una política más activa.
Esto se debe al hecho de que aumentar la presión sobre Taiwán y mejorar las relaciones entre Occidente, especialmente Washington, y Taipei sería una violación de la “línea roja” de China, como dice el propio Pekín. De hecho, se sabe que China aspira a unirse con Taiwán para 2049.
En este punto, se puede argumentar que Estados Unidos está tratando de acelerar este proceso a través de su relación con Taiwán y AUKUS, y está tratando de aumentar la probabilidad del fracaso de Pekín al obligar a China a emprender acciones militares antes de que esté completamente preparada.
Además de todo esto, la presencia de países con una perspectiva occidental como Japón y Corea del Sur también aumenta la presión sobre China. Después de todo, el 29 de enero de 2023, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, realizó una visita a Japón y Corea del Sur, durante la cual se discutieron las “amenazas de China y Corea del Norte”.
De hecho, dado el creciente gasto militar de Japón, su política de expansión y aumento de sus capacidades de defensa, las relaciones que ha establecido con los estados occidentales y los acuerdos militares que ha implementado, así como su retórica cada vez más dura hacia estados como China, Rusia y Corea del Norte, se afirmó que Japón también pasaría a formar parte de AUCUS, y el nombre del pacto se ampliaría a JAUCUS.
Este desarrollo es bastante notable cuando se lo toma en conjunto con los anuncios de Japón acerca de unirse a AUKUS. Se puede predecir que la implementación de tal situación aumentará la presión sobre China y el malestar de Pekín en relación con este pacto.
En este contexto, se puede predecir que la creciente influencia de Occidente en la región preocupará no sólo a China, sino también a Corea del Norte. Es probable que esto aumente la posibilidad de que se produzcan conflictos candentes en la región en el próximo período.
En conclusión, los miembros de AUKUS y China están inmersos en una Guerra Fría regional en términos de geopolítica, pero en una Guerra Fría global en términos de sus consecuencias y causas.
Se puede argumentar que ambas partes seguirán aumentando la dosis de rivalidad y que la región podría sufrir un acalorado conflicto tanto por Taiwán como por el Mar de China Meridional en el próximo período. A pesar de todo esto, no está claro si Washington y la OTAN querrían un conflicto de tal envergadura en la región.
