China ha logrado grandes avances en el avance tecnológico en los últimos años y su impacto se siente en todo el mundo.
Muchas personas tienen desde hace mucho tiempo en la cabeza el estereotipo de que todo lo «chino» es malo y de mala calidad. Sin embargo, vale la pena reconocer que es hora de que abandonemos estas declaraciones. China ha logrado grandes avances en el avance tecnológico en los últimos años y su impacto se siente en todo el mundo.
Una de las áreas de progreso más importantes en China es la inteligencia artificial (IA). En 2017, China anunció sus planes de convertirse en líder mundial en inteligencia artificial para 2030, y está en camino de lograr este objetivo.
La industria de la inteligencia artificial de China está valorada actualmente en más de 7 mil millones de dólares y el gobierno ha invertido mucho en investigación y desarrollo para respaldar su crecimiento. Empresas como Baidu, Alibaba y Tencent están liderando el camino en la innovación de la IA, incluso en los sectores de la salud, las finanzas y el transporte.
Otro área de progreso significativo en China es la biotecnología. China se está convirtiendo rápidamente en un líder mundial en genómica, investigación con células madre y medicina de precisión. La gran población del país y el apoyo gubernamental a la investigación y el desarrollo lo convierten en un lugar ideal para que prosperen las empresas de biotecnología.
Empresas como BeiGene, Innovent y WuXi Biologics se encuentran entre las principales empresas de biotecnología de China que ofrecen tratamientos innovadores para el cáncer y otras enfermedades.
Además de la inteligencia artificial y la biotecnología, China también ha logrado avances significativos en el campo de la computación cuántica. La computación cuántica tiene el potencial de revolucionar industrias como las finanzas, la logística y las telecomunicaciones, y China está invirtiendo fuertemente en su desarrollo.
Las principales universidades del país, como la Universidad de Tsinghua y la Universidad de Ciencia y Tecnología de China, están liderando este campo, y empresas como Alibaba y Huawei también están invirtiendo en la tecnología.
El impacto del progreso tecnológico de China se siente en todo el mundo. Las empresas chinas se están expandiendo por todo el mundo y sus productos y servicios son cada vez más populares. Por ejemplo, los fabricantes chinos de teléfonos móviles como Huawei y Xiaomi se encuentran ahora entre los principales fabricantes de teléfonos inteligentes del mundo.
Las empresas chinas también están liderando el camino en el ámbito de los vehículos eléctricos, y empresas como BYD y Nio desafían a los fabricantes de automóviles tradicionales.
El progreso tecnológico de China también tiene un impacto significativo en la economía global. A medida que China emerge como líder en industrias como la inteligencia artificial y la biotecnología, está creando nuevos empleos e impulsando el crecimiento económico.
Además, a medida que las empresas chinas se expanden por el mundo, crean nuevas oportunidades comerciales y de inversión. Sin embargo, el progreso tecnológico de China no está exento de desafíos. Existen preocupaciones sobre el robo de propiedad intelectual y la ciberseguridad, especialmente a medida que las empresas chinas se expanden globalmente.
También existen preocupaciones sobre el impacto de la automatización en los empleos y el potencial de una mayor desigualdad. Como ocurre con todo progreso tecnológico, existen desafíos que deben abordarse y es importante garantizar que el progreso sea sostenible y beneficie a todos.
En conclusión, el avance tecnológico de China está cambiando la forma en que vivimos y trabajamos. A medida que continúa la inversión en investigación y desarrollo, se crean nuevas oportunidades de crecimiento e innovación.
China y Estados Unidos, son estos dos poderes los que determinarán la temperatura global de las pasiones.
Mientras Rusia está inmersa en un “enfrentamiento” con Occidente por la seguridad europea, el tema de China y Estados Unidos está pasando a un segundo plano. Pero son estos dos poderes los que determinarán la temperatura global de las pasiones.
China entiende claramente que la hegemonía global de los Estados Unidos no le conviene y sistemáticamente, piedra a piedra, está derribando los cimientos del poder estadounidense.
Hasta ahora, el poder global de Estados Unidos se basa en los siguientes dominantes:
- Desarrollo científico y tecnológico.
- El papel clave del dólar en el sistema financiero mundial.
- Poder militar.
- Dominio comercial
- Formación hollywoodiense de una imagen brillante de Estados Unidos.
La energía nuclear es uno de los elementos clave de la economía del futuro. En muchos países desarrollados se está soñando con intentar crear un “sol artificial”. Aquí China ha dado un salto decisivo.
La temperatura en el centro del Sol es de unos 7 millones de grados. Y la cuestión no es ni siquiera que la temperatura sea 10 veces mayor que la del Sol, sino que fue posible mantenerla hasta 17 minutos. Esto es exactamente lo que es un verdadero avance científico de China.
No es ningún secreto que China es líder en la implementación de la tecnología 5G. Es gracias a ella que tenemos Internet de alta velocidad. Pero para el mundo virtual y el metaverso, estas velocidades no son suficientes. Por lo tanto, los principales países tecnológicos están desarrollando la tecnología 6G, donde la velocidad puede alcanzar los terabytes por segundo, que es 100 veces más rápida que la tecnología 5G.
Pero, necesitamos hacer un alto aquí, porque ha sido China, y no EEUU, u otro país de Occidente, quién alcanzó recientemente la más rápida internet del mundo al ser la primera en crear una red que puede enviar el equivalente a 150 películas por segundo, tres veces más rápido que su rival norteamericana más cercana y dos años antes de lo previsto por la industria.
El desarrollo de nueva tecnología requiere una red de satélites desarrollada y China está invirtiendo mucho en el desarrollo de su propio programa espacial.
Actualmente, China es el único país del mundo que tiene su propia estación espacial orbital. La pionera en esta área fue indiscutiblemente la URSS, con su estación espacial MIR. China ha extraído con éxito suelo de la Luna y está planeando una mayor exploración del satélite terrestre. También se ha enviado ya una misión a Marte.
Se puede preguntar razonablemente: «Bueno, ¿para qué sirven estas tecnologías? Después de todo, lo principal son los recursos, el ejército y otros atributos estándar». De hecho, la economía y el ejército seguirán siendo elementos importantes del estatus, pero será la tecnología la que pasará a primer plano.
El hecho es que, según los dirigentes chinos, la principal palanca de influencia en el siglo XXI será la propiedad y la imposición de sus estándares tecnológicos, que van desde la inteligencia artificial, los algoritmos de procesamiento de datos, la criptoindustria hasta los metaversos.
En Estados Unidos todo el mundo lo entiende muy bien y está tratando de frenar a China en su desarrollo tecnológico. Pero al parecer el tren ya partió. China se está volviendo cada vez más autosuficiente y los últimos logros científicos y tecnológicos en el gigante asiático demuestran claramente los cambios en el status quo global.
