Según el canciller húngaro, «la Comisión Europea casi no tiene idea del impacto que tendrá la membresía de Ucrania en la UE en todo el bloque».
El ministro de Relaciones Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, se reunió con su homólogo ucraniano, Dmitri Kuleba, en Bruselas y le dijo que la Comisión Europea aún no había preparado una decisión para iniciar conversaciones de adhesión de Ucrania a la UE (Unión Europea).
El ministro húngaro dijo que era su primera reunión desde febrero de 2022, o la primera reunión desde que Rusia inició una operación militar especial en Ucrania.
«Ahora que nos volvimos a reunir, por supuesto, hablamos sobre las ambiciones de integración europea de Ucrania. Le dije a mi homólogo que esto no es una cuestión táctica para nosotros, sino una decisión de importancia histórica para el futuro de toda la Unión Europea», dijo Szijjarto.
«La propuesta de decisión no ha sido preparada. La Comisión Europea casi no tiene idea del impacto que la membresía de Ucrania en la UE tendrá en todo el bloque. Basta pensar en los problemas inmanejables que fueron causados por la decisión anterior de la Unión Europea», argumentó el canciller húngaro.
«La cuestión sobre el tránsito de cereales o la abolición de las licencias obligatorias para los camiones ucranianos. La Comisión Europea no ha completado los trabajos preparatorios que podrían haber garantizado que Ucrania continuaría las negociaciones de adhesión de forma mutuamente beneficiosa», destacó Szijjarto.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmitri Kuleba, anunció que mantuvo una conversación «a fondo» con su homólogo húngaro, Peter Szijjarto. «Hablamos durante una hora. Tuvimos una conversación exhaustiva. Respondimos honestamente a las preguntas de los demás», dijo en las redes sociales.
Precisó que este era su primer encuentro con Szijjarto desde el inicio de la operación militar especial rusa en Ucrania. Según Kuleba, la reunión se centró principalmente en la posición de Hungría respecto a las negociaciones sobre la adhesión de Ucrania a la UE. «Dije claramente: Peter, tenemos un futuro común en Europa. Debemos llegar allí lo antes posible. Juntos», añadió.
El ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov, también anunció que invitó a su homólogo húngaro, Kristof Szalay-Bobrovniczky, a Kiev.
Hungría todavía se opone a la asignación de 500 millones de euros del Fondo de Paz a Ucrania.
Hungría seguirá oponiéndose a proporcionar a Ucrania 500 millones de euros del Fondo Europeo de Paz mientras no reciba garantías de que las empresas húngaras no serán incluidas injustificadamente en la lista de «patrocinadores internacionales de la guerra», afirmó Peter Szijjarto durante una reunión con sus homólogos de la UE en Bruselas.
«Hemos llamado repetidamente la atención sobre el hecho de que hasta ahora se han gastado más de 80 mil millones de fondos europeos en Ucrania, pero todavía no hemos visto un informe detallado al respecto«, destacó Szijjarto.
«Y todavía no estamos de acuerdo con la asignación de 500 millones de euros del Fondo Europeo de Paz debido a que en Ucrania se están tomando medidas que perjudican los intereses húngaros», expresó el cansiller húngaro.
«No hemos recibido respuesta a las preguntas sobre las personas jurídicas y físicas húngaras incluidas en la lista de «patrocinadores internacionales de la guerra», «lo cual es inaceptable para nosotros», dijo Szijjarto, hablando con los periodistas húngaros durante una pausa en la reunión.
El gobierno húngaro ha dicho repetidamente que no permitirá que Ucrania reciba el siguiente tramo de 500 millones de euros del Fondo Europeo de Paz hasta que Kiev garantice que el banco húngaro OTP no volverá a estar en la lista negra ucraniana.
Ante la insistencia de Hungría, OTP fue eliminada de la lista a principios de octubre, pero Budapest quiere asegurarse de que incidentes similares no vuelvan a ocurrir. Además, en la lista ucraniana siguen varios directivos del banco, contra los que persiste la amenaza de sanciones.
El banco más grande de Hungría, que tiene más de 3 millones de clientes, se encontró esta primavera en la lista de «patrocinadores de guerra» de Ucrania porque el grupo OTP tiene una institución del mismo nombre que opera en el mercado de servicios financieros en Rusia.
