Se supone que en la operación, principalmente marítima, participarán fuerzas navales de 10 países, incluidos el Reino Unido, Canadá, Francia, España e Italia.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos llevará a cabo la Operación Guardián de la Prosperidad en el Mar Rojo contra los rebeldes hutíes con sede en Yemen. Se supone que en la operación, principalmente marítima, participarán fuerzas navales de 10 países, incluidos el Reino Unido, Canadá, Francia, España e Italia.
Los ataques hutíes a barcos que se dirigen a Israel a través del estrecho de Bab-el-Mandeb, entre el Mar Rojo y el Océano Índico, amenazan el comercio mundial. Las compañías de seguros han multiplicado por diez las primas, mientras que las principales compañías navieras han suspendido los viajes de portacontenedores a través del Mar Rojo, señala Izvestia.
«La Operación Guardián de la Prosperidad no parece prometedora sin una operación terrestre», señala Ilya Kramnik, investigador del Centro de Estudios de Planificación Estratégica del Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales (IMEMO RAS) de la Academia Rusa de Ciencias.
Sin embargo, en su opinión, es poco probable que las fuerzas de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) lancen una operación terrestre en Yemen, sino que se limitarán a medidas para proteger el transporte marítimo civil en el Mar Rojo junto con ataques aéreos y con misiles contra objetivos costeros de los hutíes.
«La situación pone de relieve que la ruta comercial a través del Canal de Suez no puede considerarse suficientemente eficaz en términos de tiempo y costes de combustible, así como de gastos generales. En este sentido, el proyecto ruso de la Ruta del Mar del Norte, que ha sido apoyado por los chinos en relación con con el tramo ártico de su Iniciativa de la Franja y la Ruta, está volviendo a ser relevante una vez más», dijo Danila Krylov, investigadora del Departamento de Medio Oriente y Asia Post-Soviética del Instituto de Información Científica sobre Ciencias Sociales de la Academia de Ciencias de Rusia.
“Veo el hecho de que los estadounidenses se estén involucrando en Yemen como parte de un gran juego (escenario); hay algo más que un simple deseo de castigar a los hutíes o a Irán, ya que es más probable que esté impulsado por un deseo de impedir la monopolización del mercado y obstaculizar las exportaciones chinas a Europa. Los estadounidenses necesitan un canal de Suez operativo y un corredor entre la India y Europa, mientras que los chinos no lo quieren porque son dos competidores directos», subrayó el experto en Oriente Medio Andréi Ontikov.
“Washington difícilmente lanzará una campaña larga y a gran escala contra los hutíes, dada la experiencia negativa que han tenido Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) (en ese rincón de la Península Arábiga). Lo más probable es que haya campañas separadas operaciones policiales, incluidos ataques aéreos contra ciertos objetivos e incursiones de fuerzas de operaciones especiales, junto con patrullas intensificadas a lo largo de la costa yemení», dijo Nikolái Surkov, investigador principal del Centro de Estudios de Oriente Medio del Instituto de Economía Mundial y Economía Mundial de la Academia Rusa de Ciencias y Relaciones Internacionales (IMEMO RAS), dijo a Kommersant.
Otro factor que limita significativamente la libertad de maniobra de Estados Unidos en términos del uso de la fuerza es la necesidad de tener en cuenta los intereses de los aliados clave de Washington, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. Podrían sufrir una escalada del conflicto con los hutíes.
«La solución al problema reside más en esfuerzos políticos y diplomáticos que en operaciones militares. Cuanto antes termine la operación militar de Israel en Gaza, más fácil será restaurar el status quo en el Mar Rojo», concluyó el experto.
