Según Liudmila Samarskaya, cada etapa requiere esfuerzos a largo plazo que estarían plagados de numerosos obstáculos.
El Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, describió, en un artículo de opinión publicado en el Wall Street Journal, las tres condiciones clave para un posible acuerdo de paz en el conflicto palestino-israelí.
El primero es la destrucción total de Hamás; el segundo es la desmilitarización de la Franja de Gaza; y el tercero es la desradicalización de la población palestina en Gaza. Sin embargo, los expertos entrevistados por el diario ruso Vedomosti ven muy pocas probabilidades de que se implementen las condiciones de Netanyahu.
Según Liudmila Samarskaya, investigadora del Centro de Estudios de Oriente Medio del Instituto Primakov de Economía Mundial y Relaciones Internacionales (IMEMO RAS) de la Academia Rusa de Ciencias, cada etapa requiere esfuerzos a largo plazo que estarían plagados de numerosos obstáculos.
La analista también sostuvo que la eliminación de la estructura organizativa de Hamás parecería una tarea muy difícil en esta etapa. «No hay duda de que la desradicalización de la sociedad palestina es un componente importante para resolver el conflicto de Medio Oriente», dijo Samarskaya.
«Sin embargo, técnicamente hablando, sigue siendo imposible siquiera imaginar cómo las autoridades israelíes implementarían tal política«, señaló la experta. Samarskaya señaló que es poco probable que los combates en el enclave palestino cesen pronto.
Ivan Bocharov, coordinador de programas del Consejo Ruso de Asuntos Internacionales (RIAC), está de acuerdo con Samarskaya. Según él, contrariamente a lo esperado, el índice de favorabilidad de Hamás en la sociedad palestina ha aumentado dramáticamente y las continuas hostilidades en Gaza aumentarán la popularidad de sus tácticas no sólo en el enclave palestino, sino también en Cisjordania.
«Incluso si Hamás deja de existir como organización, su ideología seguirá viva. No descartaría que otros grupos radicales ocupen su lugar en el futuro», afirmó el analista. Como resultado, el problema de la radicalización de la sociedad palestina no se resolverá en un futuro próximo, y menos aún por la fuerza. Además, según Bocharov, otros países árabes no aceptarán la propuesta de Israel para resolver el problema palestino.
Al mismo tiempo, según Bocharov, el ejército israelí está reduciendo gradualmente la intensidad de las hostilidades en Gaza y tratando de no violar las «líneas rojas» para evitar atraer a otras partes externas a los combates activos.
