Los mayores daños se produjeron en la prefectura de Ishikawa, donde más de 250 casas fueron destruidas y los incendios destruyeron unos 300 edificios.
El número de víctimas de una serie de potentes terremotos que azotaron Japón cerca de la península de Noto, en la costa del Mar de Japón, ha aumentado a 180, según datos publicados por las autoridades de la prefectura de Ishikawa.
Anteriormente se informó de la muerte de 168 personas. Al menos 120 personas figuran como desaparecidas: los servicios de emergencia no pueden contactar con ellas para confirmar su paradero. El número de heridos asciende a 565. Unos 28.000 habitantes de las zonas afectadas por los terremotos permanecen en centros de evacuación.
Los mayores daños se produjeron en la prefectura de Ishikawa, donde más de 250 casas fueron destruidas y los incendios destruyeron unos 300 edificios. La región continúa experimentando escasez de energía, agua y combustible.
Desde el 1 de enero ya se han producido en Japón más de 850 terremotos de diferente intensidad. El peor de ellos tuvo una magnitud de 7,6. La amenaza de tsunami para toda la costa occidental del país se mantuvo durante más de 20 horas.
El terremoto es el más poderoso en esta parte de Japón desde 1885. Los sismólogos advierten que las réplicas continuarán durante aproximadamente una semana. Existe el riesgo de que se produzcan terremotos más potentes con magnitudes superiores a 7.
