Alexander Syrski dijo que helicópteros de ataque como el AH-64 Apache y el AH-1 Super Cobra, junto con los helicópteros utilitarios UH-60 Black Hawk, también estaban en la lista de deseos de Ucrania.
El comandante de las fuerzas terrestres de Ucrania, Alexander Syrski, ha dicho que el país necesita aviones y helicópteros estadounidenses para brindar apoyo a las tropas en tierra. «Hablaría de los A-10 como una opción si nos los entregan», dijo en una entrevista con Reuters.
El avión de ataque, que entró en servicio con la Fuerza Aérea de Estados Unidos hace unos 50 años, «tiene una amplia gama de armas para destruir objetivos terrestres y ayudar a la infantería», continuó diciendo el militar.
Syrski también dijo que helicópteros de ataque como el AH-64 Apache y el AH-1 Super Cobra, junto con los helicópteros utilitarios UH-60 Black Hawk, también estaban en la lista de deseos de Ucrania.
Sin embargo, por el momento Ucrania sigue esperando la entrega de los aviones de combate F-16 que le prometieron el año pasado. No son los EEUU, sino sus aliados en la OTAN quienes están dispuestos a proporcionar los aviones. A finales de agosto, los Países Bajos anunciaron que podrían transferir 42 F-16 a Ucrania, mientras que Dinamarca se comprometió a entregar a Kiev 19 de ellos.
Yury Ignat, portavoz del Comando de la Fuerza Aérea de Ucrania, dijo la semana pasada que el país todavía estaba preparando la infraestructura para el avión de fabricación estadounidense, mientras que seis pilotos ucranianos todavía estaban recibiendo entrenamiento en Dinamarca. Kiev espera recibir los aviones de combate en el primer semestre de 2024.
En cuanto a la asistencia militar que proviene directamente de Estados Unidos, la Casa Blanca dijo el jueves que había sido suspendida por falta de financiación. El coordinador de Comunicaciones Estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, también lo dijo en una conferencia de prensa habitual.
La Casa Blanca solicitó al Capitolio hace casi cuatro meses asignaciones presupuestarias adicionales de alrededor de 106 mil millones de dólares en el año fiscal 2024, que comenzó el 1 de octubre en Estados Unidos, principalmente para brindar asistencia a Israel y Ucrania, así como para contrarrestar a China y Rusia en la región de Asia-Pacífico.
Sin embargo, la solicitud y algunos proyectos de ley alternativos aún están en el aire. Algunos republicanos en la Cámara y el Senado en los últimos meses se pronunciaron en contra de seguir apuntalando a Kiev. El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, un republicano, ha advertido varias veces que una mayor ayuda a Ucrania debería estar vinculada a un control más estricto sobre la frontera sur de Estados Unidos.
El líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, ha hecho declaraciones en el mismo sentido. Demócratas y republicanos todavía están enredados en un debate sobre estos temas.
