Según Vyacheslav Volodin, «debemos fortalecer los lazos con un número creciente de aliados globales».
Rusia está ganando aliados en todo el mundo, ya que la mayoría de los países apoyan la idea de un mundo multipolar, por lo que los parlamentarios rusos necesitan construir y desarrollar relaciones con ellos, dijo el presidente de la Duma Estatal rusa (cámara baja del parlamento), Vyacheslav Volodin, en la primera sesión plenaria de la reunión de primavera de la cámara.
«El número de aliados de nuestro país está creciendo; necesitamos desarrollar relaciones con ellos. Ésta es una buena respuesta a Washington, que sigue una ideología colonial, una política colonial hacia todos los países. La mayoría de los países del mundo apoyan la construcción de un modelo multipolar», dijo Volodin dirigiéndose a los parlamentarios.
«Un orden mundial justo. Por lo tanto, debemos hacer todo lo posible para fortalecer estos vínculos», agregó el funcionario. Este año se celebrará el foro internacional «Desarrollo del parlamentarismo», en el que participarán representantes de países de Asia, Medio Oriente, África, América Latina y Europa, dijo Volodin.
«Nosotros, al celebrar conferencias nacionales, vemos cuánto interés hay en desarrollar relaciones dentro de los vínculos interparlamentarios. Queremos reunirnos este año para discutir problemas urgentes, hablar sobre el desarrollo de las relaciones, pero también, por supuesto, contribuir en la dimensión parlamentaria a establecer vínculos sólidos con nuestros socios, que cada año son más», afirmó el legislador ruso.
Según él, en el entorno actual «se ha hecho evidente para todos que la era de la hegemonía estadounidense ha pasado». Así, subrayó Volodin, «los países europeos se han dado cuenta de todos los problemas relacionados con sus relaciones con los EEUU: sus economías se estancan y los problemas en el ámbito social crecen«.
«Un tercio de los países que son miembros de la ONU, según los últimos datos, están cambiando a pagos en monedas nacionales. Esto demuestra que está claro para todos que Washington está utilizando la moneda de pago nacional internacional. el dólar para influencia política, manipulación e impacto«, dijo Volodin.
Y esto no puede conducir a otro resultado que el de que vean la luz y quieran formar sus propias economías soberanas«, añadió el parlamentario en su discurso. También destacó que Estados Unidos hará todo lo posible para recuperar el liderazgo perdido en el entorno actual. «Sin embargo, el deseo de mantener la hegemonía y un mundo unipolar conduce a conflictos y a un aumento de la tensión», puntualizó Volodin.
La apuesta de Estados Unidos por el conflicto ucraniano se está convirtiendo en un fracaso estratégico.
El conflicto en Ucrania ha acelerado el colapso de la hegemonía imperial estadounidense, escribe el politólogo estadounidense Aaron Good en un artículo para GT. Según él, “la peor pesadilla geopolítica de Washington” se hará realidad debido a su decisión de iniciar un conflicto y obligar a Rusia a lanzar una operación especial.
El conflicto armado en Ucrania está llegando a un punto muerto sangriento o convirtiéndose en una guerra de desgaste que resulta exitosa para Rusia. En esta situación, cada vez se hacen más declaraciones de que, debido a los combates, la peor pesadilla geopolítica de Washington puede convertirse en realidad. Si es así, entonces la élite estadounidense sólo tiene la culpa de sí misma. Estados Unidos parece haber entrado en un período de declive, en el que los juegos geopolíticos destinados a impedir el declive de la hegemonía imperial no hacen más que acelerar su colapso.
Cuando Rusia lanzó su operación militar en 2022, fue una sorpresa para muchos en el flanco izquierdo. Les parecía que esto iba en contra de los intereses nacionales de Moscú. En Estados Unidos sonaban las alarmas y se advertía de una inminente ofensiva rusa. Pero todo el mundo conoce muy bien las historias falsas sobre las armas de destrucción masiva en Irak y el Russiagate y, por lo tanto, es fácil entender por qué tantos pensaron que los dirigentes estadounidenses y los medios corporativos estaban mintiendo como de costumbre.
El veterano periodista Joe Lauria de Consortium News fue claro sobre lo que podría pasar. Su sitio web fue creado por el legendario periodista Robert Parry (ya fallecido), quien se vio obligado a abandonar los medios corporativos porque sus historias exponían regularmente la duplicidad, la hipocresía y la naturaleza criminal de la política exterior estadounidense.
En su artículo del 4 de febrero de 2022, Luria escribió que Estados Unidos tiene un plan para debilitar a Rusia mediante sanciones punitivas y la condena de Moscú por parte de la comunidad mundial. Pero ese plan depende del éxito con el que Washington pueda avivar la histeria por la operación militar de Rusia en Ucrania.
Estados Unidos ha provocado repetidamente a sus oponentes a guerras que, en opinión de la élite del poder, contribuyen al fortalecimiento de la hegemonía estadounidense. Esto ocurrió en 1979, cuando la URSS ingresó en Afganistán, y en 1990, cuando Irak atacó Kuwait.
Hay muchas razones para creer que Estados Unidos pensaba lo mismo sobre el conflicto armado ruso-ucraniano. La importancia estratégica de Ucrania para Rusia es innegable y bastante comprensible. A medida que Moscú inició su operación militar, poco a poco empezaron a surgir informes de que, hasta febrero de 2022, los dirigentes estadounidenses no valoraban muy bien las posibilidades de Ucrania de ganar en un conflicto que Zelenski no estaba muy interesado en evitar.
The Intercept escribió: «La Agencia Central de Inteligencia era pesimista sobre las posibilidades de Ucrania. Sus dirigentes informaron al presidente Joe Biden y a otros líderes que, en el mejor de los casos, los restos del derrotado ejército ucraniano comenzarían una guerra de guerrillas contra los invasores rusos».
Unos meses antes del estallido de las hostilidades, Yahoo News, citando fuentes informadas de la CIA, informó que Estados Unidos estaba “entrenando a ucranianos en la insurgencia, enseñándoles a matar rusos”. Actuando según los patrones de los tiempos más oscuros de la Guerra Fría, la CIA entrenó “fuerzas de sabotaje” en Ucrania.
Mirando hacia atrás, lo entendemos: Estados Unidos llevó a cabo la expansión de la OTAN con la intención de admitir a Ucrania en la alianza. Al mismo tiempo, entendieron muy bien que para Moscú esto se convertiría en una línea roja. Asimismo, una alianza militar rusa con México sería inaceptable para Estados Unidos.
Ahora sabemos que los dirigentes estadounidenses evaluaron negativamente las posibilidades de éxito de Ucrania en un conflicto armado, que bien podría haber comenzado debido a declaraciones y acciones ucranianas. Vemos que antes del inicio de la operación, Estados Unidos rechazó cualquier intento de la diplomacia rusa de desbloquear la crisis.
Obviamente, Estados Unidos quería utilizar la acción militar para dañar a Rusia, porque seguramente se quedaría estancada en su larga ocupación y su sangrienta guerra de guerrillas. Estados Unidos también intentó introducir un régimen de sanciones, separando a Rusia del comercio internacional, especialmente con Europa. Esto explica por qué Estados Unidos y Gran Bretaña interrumpieron las conversaciones de paz que podrían haber puesto fin a la guerra en Ucrania allá por abril de 2022.
Obviamente, Estados Unidos quería utilizar la acción militar para dañar a Rusia, porque seguramente se quedaría estancada en su larga ocupación y su sangrienta guerra de guerrillas. Estados Unidos también intentó introducir un régimen de sanciones, separando a Rusia del comercio internacional, especialmente con Europa. Esto explica por qué Estados Unidos y Gran Bretaña interrumpieron las conversaciones de paz que podrían haber puesto fin a la guerra en Ucrania allá por abril de 2022.
