El líder norcoreano promulgó el compromiso de «ocupar completamente» el territorio surcoreano en caso de guerra entre ambas naciones.
Corea del Norte parece haber demolido un gran monumento en Pyongyang que simboliza la esperanza de unificación con Corea del Sur, según el análisis de imágenes satelitales de NK News, después de que el líder norcoreano Kim Jong Un ordenara su remoción a principios de enero.
La medida parece encaminada a enviar una fuerte señal tanto a la audiencia local como a las autoridades de Seúl de que Kim se toma en serio el abandono de una política de unificación pacífica con el Sur.
El Monumento a las Tres Cartas para la Reunificación Nacional parecía desaparecido en una imagen de resolución media de Planet Labs tomada el martes por la mañana, aunque no está claro exactamente cuándo o cómo fue retirado.
Fue visto por última vez en una imagen tomada el 19 de enero. Es posible que ya haya sido eliminado el 22 de enero, aunque las imágenes de ese día eran borrosas.
Kim calificó el monumento como una “molestia” en una sesión de la Asamblea Popular Suprema (APS) el 15 de enero y ordenó que fuera “retirado por completo para eliminar totalmente conceptos como ‘reunificación’, ‘reconciliación’ y ‘compatriotas’ de la historia nacional de nuestra República”.
El monumento, de unos 30 metros (100 pies) de alto y 61,5 metros (200 pies) de ancho, se encontraba sobre la calle Thongil (Unificación) en el suroeste de Pyongyang, la carretera que va desde la capital hasta Kaesong y cruza hasta Corea del Sur.
Terminado en 2001, representaba a dos mujeres, una de cada Corea, sosteniendo un emblema del contorno de toda la Península de Corea, según una página ahora eliminada del sitio web Naenara, administrado por la RPDC.
«Destaca que los coreanos son una nación homogénea con un territorio, la misma sangre y un idioma desde la antigüedad, y que todos los compatriotas deben participar en la lucha por la reunificación nacional, fieles a las tres cartas», decía la página.
El monumento estaba formado por “740 piedras conmemorativas de alta calidad enviadas dentro y fuera del país por numerosas personas que aspiraban a la reunificación nacional, incluidas figuras patrióticas y personajes partidarios de la reunificación en Corea del Sur”, según otra página web de la RPDC.
Su aparente demolición sigue a otros esfuerzos en las últimas semanas para eliminar las referencias a la unificación y la iconografía peninsular de los medios estatales y las instalaciones físicas, como parte de lo que probablemente será un proceso costoso a nivel nacional.
Kim también dijo ante el Parlamento de este mes que las autoridades deberían “bloquear completamente todos los canales de comunicación norte-sur a lo largo de la frontera, incluido el corte físico y completo de las vías férreas de nuestro lado, que existían como símbolo del intercambio y la cooperación norte-sur, a un nivel irrecuperable”.
Una imagen satelital tomada el martes del cruce ferroviario intercoreano clave en Kaesong no mostró claramente ningún trabajo a gran escala para destruir las vías, pero imágenes de mayor resolución o fotografías terrestres tomadas desde el sur de la frontera podrían arrojar luz sobre el estado de Órdenes de Kim.
Después de que un período de distensión intercoreana de 2018 a 2020 no logró producir el resultado que Corea del Norte deseaba, volvió a lo que Estados Unidos y Corea del Sur llaman un comportamiento provocativo. Esto incluye hacer estallar una oficina de enlace intercoreana multimillonaria en el Complejo Industrial de Kaesong en 2020 y aumentar la propaganda que fomenta el brutal asesinato de surcoreanos.
Kim también dirigió múltiples reuniones de planificación militar el año pasado en las que se le vio señalando áreas de Corea del Sur en grandes mapas.
Pyongyang ha sostenido que el Norte no atacará al Sur a menos que sea atacado primero, al tiempo que advierte de una “aniquilación” total si Washington y Seúl “violan incluso 0,001 mm de nuestra tierra, aire y aguas territoriales”.
