Según datos de la ONU, más de 362.000 haitianos se vieron obligados a abandonar sus hogares debido a la violencia cada vez más frecuente en el país.

La situación en Haití es una bomba de relojería a punto de estallar, ya que podría provocar una nueva ola migratoria hacia Estados Unidos, afirma Renata Segura, directora adjunta para América Latina y el Caribe de la ONG International Crisis Group.

«Estamos hablando de una bomba de tiempo. Esto podría convertirse en cualquier momento en una emergencia humanitaria, muy parecida a lo que está sucediendo en Gaza. La gente huirá para salvar sus vidas», dijo a Politico.

Según datos de la ONU, citados por el periódico, más de 362.000 haitianos se vieron obligados a abandonar sus hogares debido a la violencia cada vez más frecuente en el país. Los legisladores y expertos estadounidenses creen que este problema podría afectar la frontera sur de Estados Unidos, así como la migración en toda la región, señala Politico.

El 14 de marzo, el asesor de comunicaciones de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que las autoridades estadounidenses actualmente no registran una afluencia significativa de inmigrantes procedentes de Haití, pero están considerando todas las posibilidades en medio del deterioro de la situación en el país.

El presidente estadounidense, Joe Biden, ha sido criticado repetidamente por su política migratoria. El 24 de enero, el senador estadounidense Joe Manchin dijo que la situación en la frontera entre Estados Unidos y México es «la mayor crisis» que enfrenta Estados Unidos.

Anteriormente, los medios informaron que algunos grupos criminales haitianos intentaron derrocar al gobierno del primer ministro Ariel Henry. El 3 de marzo, las autoridades haitianas declararon el estado de emergencia e impusieron un toque de queda en todo el territorio del Departamento Oeste.

Posteriormente, el estado de emergencia se prolongó en Puerto Príncipe debido a un enfrentamiento entre bandas armadas y fuerzas del orden. El 11 de marzo, Henry anunció que el gobierno dimitiría cuando se estableciera un consejo presidencial interino.

La situación humanitaria y de seguridad en Haití se deterioró después del asesinato del presidente Jovenel Moise en 2021 y el terremoto de ese mismo año que se cobró la vida de más de 2.200 personas. Según el canal Telesur, bandas criminales controlan más del 80% de la capital.

El 1 de marzo se firmó un acuerdo para enviar un contingente de mantenimiento de la paz de Kenia compuesto por 1.000 policías para combatir el crimen en Haití.

221560cookie-checkLa crisis en Haití es una “bomba de tiempo” para Estados Unidos, advierte un experto

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