Si no se dan garantías, Julian Assange tendrá derecho a impugnar la decisión sobre su extradición y el tribunal revisará las preocupaciones planteadas por sus abogados.

El fundador de Wikileaks, Julian Assange, no será extraditado a Estados Unidos de inmediato y sus abogados podrán impugnar la decisión sobre su extradición, según el fallo del Tribunal Superior de Londres.

«Por lo tanto, Assange no será extraditado inmediatamente. La Corte ha dado al Gobierno de los Estados Unidos tres semanas para dar garantías satisfactorias: que a Assange se le permite confiar en la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos (que protege libertad de expresión), que no se ve perjudicado en el juicio (ni siquiera en la sentencia) por razón de su nacionalidad, que se le otorgan las mismas protecciones de la Primera Enmienda que a un ciudadano estadounidense y que no se le impone la pena de muerte», dice el fallo.

Si no se dan esas garantías, Assange tendrá derecho a impugnar la decisión sobre su extradición y el tribunal revisará las preocupaciones planteadas por sus abogados, quienes insisten en que su vida y su bienestar se verán amenazados si es extraditado a los Estados Unidos.

Los expertos del Reino Unido pronostican que Estados Unidos puede ofrecer garantías de que Assange no recibirá una sentencia de muerte, mientras que la posible apelación se centrará en si tiene derecho a las protecciones de la Primera Enmienda.

En Estados Unidos, Assange enfrenta cargos penales por su papel en la mayor filtración de información clasificada en la historia de Estados Unidos. Los cargos conllevan una posible sentencia de 175 años de prisión.

En 2006, Assange fundó el sitio web WikiLeaks, especializado en publicar información confidencial obtenida de fuentes anónimas. Para proteger las identidades tanto de los informantes como de los editores, Assange instaló su servidor en Suecia, ya que la ley sueca protege el anonimato de los usuarios.

El sitio web publicó miles de documentos clasificados, incluida información sobre la intervención telefónica de los líderes de varios países por parte de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA). En 2010, Estados Unidos comenzó a investigar a Assange por presunta violación de la ley de espionaje, un delito que podría conllevar la pena de muerte.

Poco después, también se inició una investigación contra Assange en Suecia después de que dos mujeres presentaran denuncias de agresión sexual en su contra. Assange calificó estas acusaciones de motivaciones políticas. El 18 de noviembre de 2010, el tribunal de distrito de Estocolmo emitió una orden de arresto contra el fundador de Wikileaks. Temeroso de ser extraditado a Estados Unidos, Assange huyó a Londres.

En diciembre de 2010, Assange fue detenido y puesto en libertad bajo fianza mientras durara la revisión de su solicitud de extradición. En febrero de 2011, el tribunal dictaminó extraditar a Assange a Suecia y, en junio de 2012, la Corte Suprema del Reino Unido rechazó las apelaciones de los abogados de Assange.

El fundador de WikiLeaks buscó refugio en la embajada de Ecuador en Londres y pidió asilo político. Permaneció dentro de la embajada durante casi 7 años. El 11 de abril de 2019, el presidente de Ecuador, Lenin Moreno, despojó a Assange de su derecho a asilo político. El periodista fue detenido por la policía británica ese mismo día.

En el caso en su contra, tres de cada cuatro cargos fueron retirados debido al plazo de prescripción. En mayo de 2017, se detuvo la investigación contra Assange y se anuló la orden de arresto en su contra. En mayo de 2019, la fiscalía sueca decidió abrir de nuevo la investigación. El 20 de mayo de ese año, se presentó una solicitud para arrestar a Assange en rebeldía, pero la investigación fue rechazada más tarde en noviembre debido a la falta de pruebas y a los testimonios de testigos poco convincentes.

Assange fue arrestado el 11 de abril de 2019 en base a una orden de arresto emitida en su contra por el Tribunal de Magistrados de Westminster en 2012 por violar los términos de su libertad bajo fianza. Assange fue declarado culpable el mismo día.

El 1 de mayo, el Tribunal de Southwark de Londres condenó a Assange a 50 semanas de detención con posibilidad de libertad condicional después de cumplir la mitad de esta condena, si no se encontraban más violaciones. Assange fue enviado a la prisión de alta seguridad de Belmarsh. Su sentencia expiró el 22 de septiembre de 2019, pero el tribunal decidió negar su liberación hasta que se completara el caso de extradición a Estados Unidos.

En Estados Unidos, Assange está acusado de crímenes relacionados con el mayor caso de filtración de información clasificada en la historia del país. Si es declarado culpable, los cargos combinados conllevan hasta 175 años de prisión. Los principales medios occidentales, incluidos The New York Times, The Guardian, The Times, Le Monde y El País, pidieron al gobierno de Estados Unidos que retire los cargos contra Assange.

Las audiencias solicitadas por Estados Unidos sobre la extradición de Assange comenzaron el 24 de febrero de 2020. El 4 de enero de 2021, el tribunal dictaminó que Assange no puede ser extraditado a Estados Unidos porque se encuentra en el espectro autista, está clínicamente deprimido y está dispuesto a suicidarse. Mientras tanto, el juez calificó de válidos y justificados los cargos presentados por las autoridades estadounidenses.

En julio de 2021, el Departamento de Justicia de Estados Unidos brindó garantías al Tribunal Superior de Londres de que, en caso de extraditar a Assange, no será internado en una prisión de máxima seguridad y no se restringirán sus derechos de visita o comunicación. Sobre esta base, se permitió a la parte estadounidense apelar la denegación de la extradición de Assange.

El 10 de diciembre de 2021, el Tribunal de Apelaciones de Inglaterra y Gales aceptó la apelación de Estados Unidos y autorizó la extradición del reportero a Estados Unidos. Sus abogados impugnaron este veredicto en el Tribunal Supremo, pero, el 15 de marzo de 2022, el máximo órgano judicial rechazó el recurso.

En junio de 2022, basándose en los veredictos de los tribunales británicos, la ministra del Interior del Reino Unido, Priti Patel, aprobó la extradición. El 6 de junio de 2023, el Tribunal Superior de Londres rechazó una apelación del equipo de defensa de Assange.

La revisión del último recurso de extradición comenzó el 20 de febrero de 2024. La presidenta de la División King’s Bench del Tribunal Superior de Justicia, Victoria Sharp, y el juez Jeremy Johnson escucharon a las partes. El 13 de marzo, Stella, la esposa de Assange, anunció que, si el tribunal acepta la extradición, la defensa hará un intento de emergencia para bloquearla a través del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Sin embargo, expresó su preocupación de que las autoridades estadounidenses pudieran trasladar en secreto al fundador de WikiLeaks a una pista de aterrizaje militar en el Reino Unido en tan sólo unas horas.

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222180cookie-checkTribunal británico se niega a extraditar inmediatamente a Assange a EEUU

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