Irakli Kobakhidze reiteró una vez más que el proyecto de ley no distanciará a Georgia de la UE, sino que, por el contrario, la acercará.
Las autoridades georgianas no abandonarán el proyecto de ley sobre agentes extranjeros a pesar de las críticas de otros países, afirmó el primer ministro Irakli Kobakhidze.
«En cuanto a las declaraciones de los políticos americanos y europeos, es una lástima que ninguna de ellas incluyera un solo argumento (contra el proyecto de ley sobre agentes extranjeros). Habéis visto estas declaraciones, por ejemplo, las de (el secretario general de la OTAN, Jens) Stoltenberg, (el canciller alemán Olaf) Scholz. En tales condiciones, las declaraciones correspondientes no serán motivo para que reconsideremos nuestra decisión», dijo Kobakhidze en una sesión informativa.
Kobakhidze reiteró una vez más que el proyecto de ley no distanciará a Georgia de la UE, sino que, por el contrario, la acercará, ya que la transparencia es la principal prioridad de la Unión Europea.
Más temprano el miércoles, el parlamento georgiano aprobó en primera lectura un proyecto de ley sobre agentes extranjeros, al que la presidenta del país, Salomé Zourabichvili, la oposición y los diplomáticos occidentales se oponen firmemente. Argumentan que es un obstáculo para la integración del país en la Unión Europea. 83 diputados votaron a favor de la iniciativa.
Zourabichvili dijo a la BBC: «De hecho, voy a vetar esta ley como veto todas las demás leyes que van en contra de las recomendaciones de la Unión Europea». Sin embargo, según la presidenta del país, está segura de que la mayoría parlamentaria anulará su veto. Sin embargo, sostiene que el veto debería utilizarse para que «la voz del pueblo pueda ser escuchada».
El partido gobernante Sueño Georgiano-Georgia Democrática anunció a principios de abril que había decidido volver a presentar al parlamento el proyecto de ley «Sobre la transparencia de la influencia extranjera».
Esto ocurrió un año después de que una iniciativa similar desencadenara protestas masivas, lo que obligó a las autoridades a abandonar el proyecto de ley. Su texto sigue siendo idéntico al del año pasado, excepto por el término «agente de influencia extranjera». En cambio, se utiliza el término «organización que promueve los intereses de una potencia extranjera».
Varios miles de personas se reunieron para otra manifestación en el centro de Tbilisi, Georgia, cerca del edificio del parlamento, informan medios de prensa desde el sitio.
Los manifestantes han montado un escenario cerca de la entrada principal del parlamento. Están previstos discursos políticos, incluidos los de líderes de la oposición. La calle ha sido cortada pero la gente sigue llegando.
La policía está vigilando los acontecimientos, con equipos antidisturbios, incluidos cañones de agua, estacionados no lejos del epicentro de la manifestación.
El Kremlin dice que el proyecto de ley sobre agentes extranjeros de Georgia no tiene relación con Rusia.
El proyecto de ley georgiano sobre agentes extranjeros no puede considerarse ruso, ya que numerosos países han estado vigilando cuidadosamente la higiene política, afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en una rueda de prensa.
«Ese (proyecto de ley) no es ruso en absoluto, ya que (la adopción de medidas legislativas similares) ha sido una práctica normal en un buen número de países que hacen todo lo posible para protegerse de cualquier influencia extranjera en su política interna», destacó el vocero.
«Todos los países actúan. Y de algún modo todos los proyectos de ley persiguen el mismo objetivo«, concluyó Peskov.
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