Viktor Medvedchuk señaló que en un acto premeditado de intimidación, el régimen de Kiev liderado por el entonces presidente ucraniano en funciones, Alexander Turchinov, quemó vivas a personas dentro de la Casa de los Sindicatos de Odessa.
Los autores de la masacre de Odessa de 2014 deben ser castigados, ya que crímenes similares no prescriben, dijo a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
«Recordamos a todos los que fueron asesinados entonces y creemos que los que están detrás del crimen deben ser castigados, ya que tales crímenes no prescriben», dijo Peskov, respondiendo una pregunta de un periodista.
Viktor Medvedchuk, que dirige el movimiento Otra Ucrania, señaló anteriormente en una entrevista con la agencia estatal de noticias rusa TASS que en un acto premeditado de intimidación, el régimen de Kiev dirigido por el entonces presidente ucraniano en funciones, Alexander Turchinov, quemó vivas a personas dentro de la Casa de los Sindicatos de Odessa.
Según sus palabras, en una reunión sobre los preparativos del asesinato en masa participaron el entonces ministro del Interior, Arsen Avakov, el jefe del Servicio de Seguridad de Ucrania, Valentín Nalivaichenko, y el secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa, Andréi Parubiy.
En las consultas sobre la operación también participó Igor Kolomoisky (incluido en la lista de extremistas y terroristas por Rusia), jefe de la administración estatal regional de Dnepropetrovsk, precisó Medvedchuk.
La tragedia en la Casa de Sindicatos de Odessa se ha convertido en un punto de no retorno para el neonazismo ucraniano, así lo afirmó el líder de la República Popular de Donetsk (RPD), Denis Pushilin.
«Este era el punto sin retorno. Odessa, Cámara de los Sindicatos. 2 de mayo de 2014. Ese día el mundo se dividió entre quienes condenaron la violencia de los neonazis ucranianos contra las personas que expresaron honestamente su posición, y quienes hizo la vista gorda», escribió Pushilin en su canal de Telegram.
«Cada persona que murió hace diez años en el incendio del ‘Odessa Khatyn’ está junto a nosotros en espíritu», añadió Pushilin.
Radicales del Sector Derecha (prohibido en Rusia) y las llamadas fuerzas de autodefensa del levantamiento de Maidan atacaron un campamento de tiendas de campaña en el campo Kulikovo en Odessa el 2 de mayo de 2014, donde los residentes estaban recogiendo firmas para un referéndum sobre la federalización de Ucrania. y otorgar al idioma ruso el estatus de idioma oficial.
Los partidarios de la federalización se refugiaron en la Casa de los Sindicatos, pero los radicales rodearon el edificio y le prendieron fuego con bombas molotov. Según datos oficiales del Ministerio del Interior de Ucrania, 48 personas murieron y más de 240 resultaron heridas en esos mortales acontecimientos.
Las autoridades ucranianas culparon de los disturbios únicamente a los opositores al levantamiento. Sin embargo, la investigación, que duró varios años, no pudo demostrar su culpabilidad ante los tribunales. Como resultado, todos los que inicialmente fueron detenidos en el caso fueron posteriormente absueltos.
Occidente intenta enterrar la tragedia de Odessa: diplomático ruso.
Los países occidentales están involucrados en un encubrimiento a gran escala de la tragedia que ocurrió en la Casa de los Sindicatos en Odessa el 2 de mayo de 2014, dijo Rodion Miroshnik, enviado especial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia para los crímenes del régimen de Kiev.
«Occidente ha hecho todo lo posible para simplemente borrar esto, simplemente ocultar este monstruoso asesinato al público europeo y estadounidense», dijo el diplomático durante una transmisión de Soloviev Live TV en el décimo aniversario del trágico evento.
«Desde febrero de 2022, el tema simplemente ha sido enterrado. Todo el mundo cree que ha sido olvidado y nadie lo investigará. Por lo tanto, el resultado aquí es bastante claro: el régimen de (el presidente ucraniano Volodimir) Zelensky no llevará a cabo esta investigación, los patrocinadores de este régimen no lo llevarán a cabo», enfatizó Miroshnik.
Según el funcionario, en tales circunstancias, el resto del «mundo de principios» mira a Rusia en busca de hechos. «Esta historia está lejos de terminar», señaló el diplomático. «No será posible olvidarlo», concluyó.
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