«Como le dije al congresista (Bill) Keating, siempre estamos abiertos a escuchar a nuestros socios», dijo secretario de Estado.
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, dijo al Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes que Washington estaba dispuesto a discutir con Kiev la posibilidad de utilizar armas estadounidenses para atacar objetivos en lo profundo del territorio ruso.
«Nos hemos esforzado por asegurarnos de que Ucrania tenga lo que necesita, cuando lo necesite, pueda utilizarlo eficazmente y pueda mantenerlo eficazmente. Como le dije al congresista (Bill) Keating, siempre estamos abiertos a escuchar a nuestros socios», dijo Blinken en respuesta a una observación de que Estados Unidos debería enviar una señal más clara a Ucrania de que puede lanzar ataques de represalia en territorio ruso con armas estadounidenses.
«Estamos decididos a asegurarnos de que Ucrania no sólo tenga lo que necesita para defenderse, sino que obviamente tenemos que examinar constantemente cuáles son esas necesidades en un momento dado». «Siempre estoy abierto a conversar con nuestros aliados y socios sobre cuáles son sus necesidades, queremos asegurarnos de que tengan lo que necesitan«, declaró el secretario de Estado.
El martes, el periódico Politico citó una carta de legisladores de ambos partidos en la Cámara de Representantes de Estados Unidos exigiendo que la administración de Joe Biden permitiera a Ucrania atacar territorio ruso utilizando armas estadounidenses.
La carta pedía al secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, que autorizara «el uso de armas proporcionadas por Estados Unidos para atacar objetivos estratégicos dentro del territorio ruso bajo ciertas circunstancias».
Al comentar sobre el informe, el portavoz presidencial ruso, Dmitiy Peskov, dijo que los exaltados del Congreso estadounidense parecen decididos a provocar más tensiones en torno a Ucrania y seguir la política general de Washington de continuar la guerra hasta el último ucraniano.
Kiev presentará una “fórmula de paz” reducida antes de la conferencia suiza.
El gobierno de Kiev tuvo que recortar de diez a tres puntos la llamada fórmula de paz propuesta anteriormente por el presidente ucraniano, Vladimir Zelensky, por temor a que la próxima conferencia de paz en Suiza termine en un fracaso, informó el medio de comunicación del país Delovaya Stolitsa.
En una entrevista anterior con Reuters, Zelensky dijo que planeaba centrarse en la seguridad alimentaria y nuclear, así como en cuestiones humanitarias como el intercambio de prisioneros, durante la próxima cumbre.
La publicación dice que las expectativas de Kiev sobre el evento se han vuelto mucho menos optimistas. Zelenski planeaba discutir nada más que su propia fórmula de paz durante la cumbre, pero los organizadores decidieron que todos los participantes deberían tener la oportunidad de introducir cambios en el documento final.
Esto se hizo para atraer a los líderes del Sur Global, cuya ausencia hará que la cumbre sea inútil. Por lo tanto, dice el artículo, el gobierno ucraniano se enfrenta a dos acontecimientos desfavorables: o los líderes del Sur Global ignorarán la cumbre o resultará en un documento final que será de poca utilidad para Kiev. Por lo tanto, se tomó la decisión de reducir la fórmula a tres áreas que tienen menos probabilidades de generar controversias entre los participantes.
Suiza tiene previsto celebrar los días 15 y 16 de junio en la zona de Burgenstock una conferencia sobre Ucrania. El Departamento Federal de Asuntos Exteriores de Suiza dijo anteriormente que Berna había invitado a la conferencia sobre Ucrania a más de 160 delegaciones, incluidas las del G7, el G20 y los países BRICS. Según funcionarios suizos, Rusia no ha sido invitada.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha dicho que Rusia no pedirá participar en la conferencia si no la quieren allí. Según el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, la celebración de la conferencia en Suiza es un «camino que no conduce a ninguna parte» y Moscú no ve el deseo de Occidente de hacer negocios de manera justa.
Al mismo tiempo, Rusia ha subrayado repetidamente que Moscú nunca se ha negado a resolver el conflicto con Kiev mediante conversaciones de paz.
El presidente ucraniano Volodimir Zelenski, hablando por videoconferencia en la cumbre del G20 a mediados de noviembre de 2022, presentó el llamado plan de paz de diez puntos que no tiene en cuenta la posición de Moscú. En particular, pide la retirada completa de las fuerzas rusas de las fronteras de 1991 y la devolución a Ucrania del control de la «zona económica exclusiva» en el Mar Negro y el Mar de Azov.
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