En China se ha desarrollado un método para curar la diabetes tipo II sin la participación de un donante. El paciente fue trasplantado con sus propias células “reprogramadas”.

Por primera vez en el mundo, los médicos de Shanghai han curado a un paciente de diabetes mediante un trasplante de células pancreáticas. Así lo informó la Comisión de Ciencia y Tecnología de la municipalidad de Shanghai.

Un hombre de 59 años que padecía diabetes tipo II durante 25 años se vio completamente liberado de la necesidad de inyectarse insulina. En el sitio web de la revista Cell Discovery se publicó un artículo sobre el avance médico, logrado después de más de una década de esfuerzos por parte de un equipo de médicos del Hospital Changzheng de Shanghai.

Según el informe, un paciente que se sometió a un innovador trasplante de células en 2021 ha estado libre de medicamentos desde 2022 durante 33 meses. Antes de esto, el cuerpo del hombre casi había perdido todas las funciones de las células de los islotes del páncreas (el órgano de producción y secreción de insulina en el cuerpo en el momento y en las cantidades necesarias).

El paciente tenía un alto riesgo de sufrir complicaciones graves y necesitaba múltiples inyecciones diarias de insulina para evitar un coma diabético.

La operación se describe como «el primer caso reportado en el mundo de diabetes con disfunción grave de los islotes curada mediante un trasplante regenerativo de islotes autólogos derivados de células madre». Los expertos afirman que hasta ahora los pacientes con diabetes grave podían ser tratados eficazmente con un trasplante de células pancreáticas de un donante. Pero existe el problema de una grave escasez de tales donantes.

El equipo del Centro de Trasplante de Órganos del Hospital Changzheng logró utilizar las células mononucleares de sangre periférica del propio paciente y “reprogramarlas” para las tareas requeridas. Después de esto, utilizando las «células semilla» resultantes, pudieron restaurar el tejido de los islotes pancreáticos en el laboratorio.

El paciente fue trasplantado en julio de 2021. A las 11 semanas del postoperatorio, se le quitó la insulina externa y sus medicamentos para controlar el azúcar en sangre se redujeron gradualmente y se suspendieron por completo después de un año. Los exámenes de seguimiento mostraron que la función de los islotes pancreáticos del paciente se había restablecido eficazmente y su función renal estaba dentro de los límites normales.

Cabe destacar: China es el país con mayor número de diabéticos. Según la Federación Internacional de Diabetes, en el país hay 140 millones de personas con diabetes, de las cuales unos 40 millones dependen de inyecciones de insulina de por vida.

Anteriormente, un grupo de científicos de la Universidad de Zhejiang (ZJU, China) desarrolló una tecnología de insulina inteligente que puede reducir la cantidad de inyecciones para controlar los niveles de glucosa en el cuerpo de personas con diabetes tipo 1.

Un sistema inteligente de insulina fue capaz de regular los niveles de glucosa en sangre durante una semana en ratones diabéticos y minicerdos después de una única inyección subcutánea. La tecnología aún no ha sido probada en humanos.

La diabetes mellitus es una enfermedad cuyo síntoma principal son los niveles elevados de glucosa en sangre (hiperglucemia). La diabetes ocurre cuando el páncreas no produce suficiente insulina o cuando el cuerpo no puede utilizar eficazmente la insulina que produce. La insulina es una hormona que regula los niveles de glucosa en sangre.

La diabetes puede provocar una pérdida permanente de la visión debido al daño a los vasos sanguíneos de los ojos. Muchas personas con diabetes tienen un alto riesgo de sufrir ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia renal. Los problemas en las piernas a menudo se desarrollan debido al daño a los nervios y al flujo sanguíneo deficiente. Como resultado, se pueden desarrollar úlceras en los pies y es posible que sea necesaria una amputación.

Los expertos han nombrado sustancias químicas contenidas en las papas que son perjudiciales para los humanos.

Las patatas o papas, un producto popular en la dieta de muchos rusos, pueden contener glicoalcaloides que son perjudiciales para los humanos. Estos son compuestos químicos tóxicos que se encuentran en las plantas de solanáceas.

Las patatas contienen dos tipos específicos de estos compuestos: solanina y chaconina. Hay especialmente muchos de ellos en tubérculos verdes e inmaduros almacenados a la luz. La luz aumenta la concentración de glicoalcaloides, por lo que las patatas deben almacenarse en la oscuridad.

Cuando se consumen en grandes cantidades, estas sustancias tóxicas afectan negativamente al tracto gastrointestinal y aumentan la enfermedad inflamatoria intestinal. La mayoría de estos compuestos se encuentran en las cáscaras de las patatas y el proceso de fritura concentra los glicoalcaloides del producto.

La solanina se acumula en las verduras si no se almacenan correctamente y es extremadamente peligrosa para el cuerpo humano. Si encuentra tubérculos con manchas verdes, elimine los frutos venenosos; la solanina puede provocar una intoxicación grave, señalan expertos.

Las patatas se pueden almacenar durante aproximadamente un año. Sin embargo, es aconsejable comer únicamente verduras frescas; están frescas entre tres y cuatro meses después de la cosecha. Las patatas tiernas rusas aparecen en los estantes sólo en verano.

También es útil remojar las patatas peladas antes de iniciar el proceso de cocción. En agua fría, pero no por mucho tiempo. Las patatas contienen una gran cantidad de almidón y se cree que la mayor parte del almidón pasa al agua. Además, cuanto más pequeñas se corten las patatas, más almidón pasará al agua.

Una persona no necesita almidón en grandes cantidades, ya que aumenta rápidamente los niveles de azúcar en sangre, lo que afecta negativamente al cuerpo. Por ello, los nutricionistas consideran aconsejable remojar las patatas.

100 g de patatas contienen aproximadamente 20 g de almidón. El remojo reducirá el contenido en aproximadamente un 20%, es decir, entre 4 y 5 g. Para una persona con un estado de salud normal, el procedimiento de remojo puede no ser necesario, ya que estamos hablando de pequeñas cantidades de almidón.

Los expertos explican que las personas con diabetes necesitan remojar las patatas para reducir los carbohidratos.

Si te resulta interesante esta información, comparte para que pueda llegar a más personas, gracias!

227210cookie-checkChina descubre la cura contra la diabetes

Deja un comentario