Entre 1942 y 1945 el acusado contribuyó «de manera voluntaria y consciente» con el asesinato de prisioneros en Sachsenhausen.
Un hombre de 100 años de edad, que se desempeñó como guardia de seguridad nazi en el campo de exterminio de Sachsenhausen, fue acusado por fiscales alemanes por complicidad en el asesinato de unas 3.518 personas prisioneras en esa instaclación de exterminio.
Aunque las autoridades no han brindado aún el nombre del acusado, se sabe que es vecino del estado alemán de Brandemburgo, y según los fiscales del caso, aseguraron durante la investigación que entre 1942 y 1945 estuvo implicado «de manera voluntaria y consciente» con el asesinato de esas personas, no obstante, una corte local deberá decidir si aprueba el proceso legal en su contra debido su edad avanzada.
Christoph Heubner, vicepresidente ejecutivo del Comité Internacional de Auschwitz, manifestó a la prensa que «para los superviviente longevos de los campos de concentración y exterminio alemanes, este proceso también es un ejemplo importante de que la Justicia no tiene fecha de vencimiento y de que la persecución de los perpetradores de las SS no debe terminar ni siquiera por motivo de vejez».
Las instalaciones del campo de concentración de Sachsenhausen fueron instaladas al noreste de Alemania, donde fueron recluidos al menos 200.000 personas, que incluyó a judíos, disidentes políticos, homosexuales y prisioneros de guerra soviéticos (Yákov Dzhugashvili, uno de los hijos de Stalin, fue asesinado en ese lugar en 1943).
Mediante el uso de una cámara de gas, y un área específica para realizar experimentos médicos con los presos, aproximadamente una 100.000 personas perdieron la vida en el campo de exterminio de Sachsenhausen.
