El líder de Podemos indicó que las derechas españolas unieron definitivamente sus destinos a la extrema derecha.
España está viviendo actualmente una de las etapas políticas más críticas de su historia desde que dió término la dictadura militar de Francisco Franco, y el país se dispuso a transitar por la senda democrática, aunque con un armazón monárquico que representó a fin de cuentas la herencia del régimen anterior.
El vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030 del Gobierno de España (integrado por el PSOE en mayoría, y la coalición de izquierda Unidas Podemos), Pablo Iglesias, declaró en una entrevista del pasado 8 de febrero al diario catalán Ara, que en su país «no hay una situación de plena normalidad democrática».
«Las derechas españolas unieron definitivamente sus destinos a la extrema derecha que reivindica en sede parlamentaria los gobiernos terroristas de la dictadura», denunció Pablo Iglesias en su cuenta de Twiter.
La aseveración de Iglesias se corresponde con los últimos acontecimientos en España, cuando se ha producido una manifestación neonazi, una protesta social por el encarcelamiento del cantante rapero izquierdista Pablo Hasél, y cuando aún permanecen en la cárcel líderes del independentismo catalán, catalogados como «presos políticos».
En dicho programa, Iglesias declaró que España sencillamente se encuentra en una posición en la que le es difícil exigir conductas en la esfera internacional, cuando no es capaz de preservar en sí misma el buen estado de la democracia, en respuesta a una pregunta sobre la visita reciente que efectuara a Moscú el alto representante de la diplomacia europea, el socialista Josep Borrell, que según su interlocutor insistió en la manera en que «fue tratado» por el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, con relación opositor ruso Alexéi Navalny, el diplomático ruso reprochó directamente a Borrell sobre el hecho de la existencia de presos políticos en España.
Según manifestó Pablo Iglesias, actualmente «no hay una situación de plena normalidad política y democrática en España cuando los líderes de los dos partidos que gobiernan Cataluña, el uno está en la cárcel y el otro en Bruselas», haciendo referencia a Oriol Junqueras y a Charles Puigdemont respectivamente. destacó el vicepresidente del gobierno español.
Sobre la condena de privación de libertad para el rapero izquierdista Pablo Hasél, debido al contenido de algunas de sus canciones y la publicació de varios tuits que según el tribunal que dictaminó su sentencia, habrían «ofendido» la figura de la Corona española, en la figura del emérto rey Juán Carlos I de Borbón, Iglesias indicó que «como demócrata entiendo que no beneficia a la imagen de España que alguien pueda acabar en la prisión por cantar, diga lo que diga en sus canciones», enfatizó el político.
Sin embargo, durante la sesión de control al Gobierno sobre la calidad democrática en España, el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez aseguró ante la Cámara de diputados que «España es una democracia plena. Es evidente que esto es gracias a la Constitución Española. Hemos ido fortaleciendo y extendiendo la democracia», en clara contradicción con las palabras expresadas en el plenario por el vicepresidente.
No obstante, Sanchez exhortó al Partido Popular y a Ciudadanos que rompan sus vínculos con Vox, formación de ultraderecha, ya que según él, las recientes elecciones catalanas mostraron que «les están comiendo», en alusión del resultado electoral donde ambas agrupaciones políticas fueron perjudicadas por los votos.
