Según el portal Motherboard, un estudio analizó los testimonios de trabajadores de la compañía que tenían conocimiento directo de la vigilancia.

En un estudio revelado esta semana por el sitio web Motherboard, se indica que durante años, la compañía estadounidense de comida rápida McDonald’s, habría espiado a los activistas y empleados suyos que conforman dentro del país norteamericano la campaña Fight for 15 (Lucha por $15), en alusión a la reivindicación laboral al aumento del salario mínimo en EEUU.

Según destaca la información brindada por Motherboard, esa revelación se llevó a cabo gracias al analisis de los testimonios de los propios trabajadores de la emblemática compañía de comida rápida de Estados Unidos, los cuáles aseguraron tener conocimiento directo de las actividades de vigilancia, así como poseer documentos filtrados que explican la estrategia y tácticas de espionaje por parte de McDonald’s.

Fight for $15 fue creado en el año 2012, en respuesta a las exigencias de los trabajadores de McDonald’s en la ciudad de Nueva York, que organizaron una huelga exigiendo el aumento del salario mínimo de 15 dólares por hora, y además, el derecho a formar un sindicato sin temor a represalias por parte de la compañía.

La popularidad del movimiento se extendió por todo EEUU, al cuál se fue movilizando miles de trabajadores de diversos restaurantes de comida rápida alrededor de 150 ciudades en Estados Unidos para manifestarse en reclamo del aumento salarial. En 2014, por ejemplo, fue organizada la mayor protesta contra McDonald’s en toda su historia, cuando miles de manifestantes cerraron parcialmente la sede de la compañía en Oak Brook, Illinois.

Entre las conquistas alcanzadas por Fight for 15 hasta el momento en Estados Unidos, está el haber impulsado la aprobación de leyes sobre el aumento del salario mínimo a su nivel más alto en varios estados del país norteño como: California, Nueva York, Massachusetts, Illinois, Maryland y, más recientemente, en Florida (que mediante referendum se aprobó su aumento gradual hasta 2025).

Actualmente la Administración demócrata liderada por Joe Biden, que tiene el apoyo de congresistas y senadores tan destacados políticamente en el país como Bernie Sander o Alejandra Ocassio Cortés, está ejerciendo presión en ambas cámaras del Congreso para aumentar el salario mínimo federal hasta 15 dólares (que hoy se encuentra en solo $7.25), como parte integral del tercer paquete de estímulo económico para paliar el efecto negativo de la pandemia global del coronavirus.

Motherboard resalta en su reporte, que un equipo de analistas de inteligencia vigila permanentemente, desde las oficinas de Chicago y Londres, las actividades de los organizadores laborales del movimiento Fight for $15 en todo el mundo.

El supuesto procedimiento llevado a cabo por McDonald’s, para ejercer su operación de vigilancia, tiene como propósito averiguar qué trabajadores de la compañía están activos en el movimiento, y con qué compañeros de trabajo se comunican para organizar las huelgas, las protestas o incluso intentar formar sindicatos.

Además, según las revelaciones hechas a Motherboard, la compañía también intenta con ello prevenir futuros riesgos y descenlaces con vistas al 2021, y conocer donde y cuando realizará el movimiento Fight for 15 sus próximas actividades reinvidicativas, Incluso se nombra en el estudio a dos exempleados corporativos de McDonald’s, que aseguran el supuesto equipo de vigilancia también se ha dotado de perfiles falsos para dar seguimiento a los trabajadores en redes sociales.

Entre tanto, Jesse Lewin, portavoz de McDonald’s, negó todas las acusaciones reflejadas en el estudio, asegurando a los medios de comunicación que la compaía «nunca ha utilizado cuentas de redes sociales falsas para recopilar información de forma activa, incluida la actividad laboral», resaltó.

«Además, McDonald’s no tolera represalias de ningún tipo. Para ser claros, ninguno de los trabajos de inteligencia empresarial está relacionado con las relaciones laborales», manifestó Lewin.

39000cookie-checkMcDonald’s niega acusaciones de espionaje a sus empleados que luchan por 15 dólares la hora

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