El presidente de Fipinas manifestó que para lograr ese objetivo las autoridades deben olvidar el respeto por los derechos humanos.

El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, manifestó en una reunión del gobierno destinada a contrarrestar el «comunismo», su directa ordenanza al ejército y la policía filipinas para «matar» y «acabar» con los rebeldes comunistas en el país asiático.

«Le dije a los militares y la policía que si se encuentran en un encuentro armado con los rebeldes comunistas, mátenlos, asegúrese de matarlos de verdad y elimínelos si están vivos», remarcó el mandatario, quién además subrayó también les ordenó “olvidarse de los derechos humanos”, resaltando que él no tiene miedo de ir a la cárcel, pués señaló «eso no es un problema», enfatizó.

Con esa declaración, Duterte generó en la sociedad filipina temores de más violencia ya que el país se encuentra aún inmerso en una batalla despiada en las calles por parte de las autoridades contra el tráfico y consumo de drogas, y que ha llevado que el propio presidente haya sido acusado de violar los derechos humanos por parte de activistas y organizaciones internacionales.

Según estimaciones de esos grupos, el número real de muertos en Filipinas como consecuencia de la guerra contra las drogas de Duterte supera ampliamente las cifras oficiales.

En 2016, luego de asumir el cargo como presidente del país, Rodrigo Duterte comenzó desde el gobierno a tener conversaciones directas con el Partido Comunista, pero fueron suspendidas trás los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes en 2017, proclamando a los combatientes comunistas como «terroristas».

El presidente filipino llamó a los rebeldes comunistas como «bandidos» que «no tienen ideología». Esta no es la primera vez que el presidente filipino utiliza una retórica tan dura para referirse a los rebeldes comunistas.

En 2018, Duterte fue noticia y provocó la condena internacional entre las organizaciones de derechos humanos, los movimientos feministas y los usuarios de las redes sociales después de decirle a sus soldados que dispararan a las rebeldes en los genitales para hacerlas «inútiles». A partir de esa fecha, el mandatario filipino anunció sus planes para crear un «escuadrón de la muerte» con el objetivo de «aniquilar» a los rebeldes comunistas en el país.

«Lo único que falta es mi propia unidad de gorriones. Esa es su única ventaja», indicó el mandatario, asegurando: «Así que crearé mi propio gorrión. Escuadrón de la muerte de Duterte contra el gorrión», argumentó.

El Partido Comunista de Filipinas durante 50 años ha estado llevando a cabo una guerra de guerrillas contra el gobierno de Filipinas, y el Nuevo Ejército Popular, es su brazo armado, siendo una de las insurgencias más antiguas de Asia.


40700cookie-checkDuterte ordenó al ejército y la policía filipinas acabar con los rebeldes comunistas

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