Una resolución aprobada por el primer ministro del país, Mijail Mishustin, establece extender los acuerdos para estabilizar los precios del azúcar granulada hasta el 1 de junio de 2021 y del aceite de girasol, hasta el 1 de octubre.
Rusia extiende la congelación de precisos de algunos de sus productos básicos, como parte de una política gubernamental impulsada por el propio presidente ruso Vladimir Putin, para reducir el alza de su valor en los mercados a fin de facilitar la vida de los ciudadanos en el país euroasiático.
Una resolución aprobada por el primer ministro del país, Mijail Mishustin, establece extender los acuerdos para estabilizar los precios del azúcar granulada hasta el 1 de junio de 2021 y del aceite de girasol, hasta el 1 de octubre. En este caso, se trata de acuerdos especiales que el Ministerio de Agricultura y el Ministerio de Industria y Comercio celebran con asociaciones industriales del país, así como con fabricantes de bienes, proveedores y cadenas de distribución.
La normativa, que ha sido evaluada por el Ganinete de Ministros, Fija el costo de un kilogramo de azúcar a un nivel no superior a 36 rublos para mayoristas y 46 rublos para compradores minoristas, un litro de aceite, a 95 y 110 rublos, respectivamente.
Los acuerdos estaban programados con fecha de expiración el 1 de abril de 2021, lo cuál, en medio de las actuales circunstancias, podría conducir a un aumento en el precio de los productos. Con esta decisión del gobierno ruso de prorrogar los contratos, se refuerza el conjunto de medidas adoptadas en nombre del presidente Putin para reducir los precios de los alimentos en Rusia.
“El gobierno toma todas las medidas en cumplimiento de las instrucciones pertinentes del jefe de estado de tal manera que esto no dé lugar a ninguna distorsión de los productos básicos en toda la cadena de productos y productos, tanto desde el punto de vista de los fabricantes como desde el punto de vista de vista de los minoristas», comentó a la prensa el vocero de la presidencia rusa, Dmitry Peskov.
A partir de la segunda mitad de 2020, el crecimiento de los precios al consumidor en Rusia experimentó una aceleración de los costos en los estantes de los mercados rusos, en consecuencia, la inflación en el país euroasiático superó el nivel objetivo del Banco Central (4%) y alcanzó el 4,4%, y en diciembre creció a 4,9%, el nivel más alto desde mayo de 2019.
En consecuencia, la tasa de aumento de los precios de algunos productos en Rusia fue varias veces superior a la tasa de inflación, en 2020 por ejemplo, el precio del azúcar subió casi un 65%, el aceite de girasol un 26%, los cereales un 20%, las frutas y verduras un 17% y la pasta un 12%. En diciembre pasado, el mandatario ruso lanzó fuertes criticas a su gobierno por el aumento de los precios de los alimentos y exigió que se tomaran medidas urgentes para resolver ese problema.
Al llamado de Putin, el Gabinete de Ministros preparó rápidamente una serie de iniciativas. entre las que se destaca, además de firmar acuerdos para estabilizar los precios del azúcar y el aceite de girasol, el ajuste de los aranceles sobre varios productos agrícolas, la creación de herramientas para apoyar a los molineros y panaderos, y el diseño de un proyecto de ley que permite al gobierno introducir una regulación de precios bajo ciertas condiciones.
