El 11 de abril pasado, una explosión en la planta nuclear iraní de Natanz, provocó el dañó de varias centrifugadoras en la instalación, un evento que las autoridades iraníes responsabilizan al país hebréo.

En una declaración de este miércoles, el presidente iraní Hasán Rohaní, manifestó que la decisión de su gobierno de dar inicio al enriquecimiento de uranio al 60 % es una decisión soberana y en «respuesta a la maldad» permanente cometida por Israel en contra de Irán.

En uno de los recientes hechos ocurridos en ese sentido, el 11 de abril pasado, una explosión en la planta nuclear iraní de Natanz, provocó el dañó de varias centrifugadoras en la instalación, un evento que las autoridades iraníes responsabilizan al país hebréo, calificando ese acto como «terrorismo nuclear».

«No pueden cometer un crimen, si lo hacen les cortaremos las manos», alertó Rohaní, quién a su vez prometió «vengarse» de lo sucedido ante Israel, enfatizando que, al haber reemplazado las centrífugadoras dañadas modelo IR-1 por las IR-6 y habiendo iniciado al enriquecimiento de uranio al 60 %, su país ya «ha cortado las dos manos» del país sionista.

«El pueblo iraní debe saber que si un día conspiran contra nuestra nación, y si los sionistas toman medidas contra nosotros, responderemos», enfatizó. «En lugar de un 3,67 % de enriquecimiento, vamos con un 60 % de enriquecimiento», resaltó Rohaní.

Según estimó el mandatario persa, el principal propósito del «sabotaje» contra la planta nuclear de Natanz era que Irán acudiera «con las manos vacías» a las negociaciones que tienen lugar en Viena, cvapital de Austria, entre la República Islámica de Irán y las potencias occidentales, con exepción de Estados Unidos, que aún forman parte del acuerdo nuclear firmado en 2015.

Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, calificó de «sabotaje peligroso e imprudente» lo ocurrido en la red de distribución eléctrica de la planta de Natanz, que provocó un apagón y la interrupción de las operaciones, asegurando al mismo tiempo, que «quienes planearon, ordenaron, participaron y ejecutaron este cobarde acto cometieron un grave crimen de guerra», el cuál «no debe quedar impune, teniendo en cuenta sus posibles consecuencias humanas y ambientales».

Javad Zarif advirtió además, que «cualquier potencia con conocimiento o aquiescencia de este acto terrorista también debe rendir cuentas como cómplice de este crimen de guerra», enfatizó el diplomático iraní.

En repetidas ocasiones, las autoridades del país persa han manifestado que el programa nuclear de Irán es «pacífico», asegurando al mismo tiempo que el mismo seguirá estando bajo la supervisión de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).

Sin ambargo, Rohaní ha dejado bien en claro, que el futuro del acuerdo nuclear con Irán depende de la voluntad que sea capaz de mostrar EEUU, subrayando que, solamente con el levantamiento total de las sanciones estadounidenses en contra del país persa hará que Irán retome sus compromisos alcanzados en ese acuerdo.

«Si Washington vuelve a cumplir con sus obligaciones y renuncia a las sanciones, después de verificarlo nosotros también volveremos a ejecutar todos nuestros compromisos», remarcó el presidente iraní.

Durante su administración, en 2018 Donald Trump retiró a EEUU de la firma del histórico acuerdo, acusando a Irán de «violar las disposiciones del tratado», a partir de lo cuál, las autoridades en Washington restablecieron unilateralmente las sanciones impuestas previamente al acuerdo contra el país persa, en conjunto con otras y aplicó nuevas medidas adicionales.

https://youtu.be/RzPIiKemCQY
47400cookie-checkIrán anuncia que producir uranio al 60% es una venganza contra el «terrorismo nuclear» de Israel

Deja un comentario