Las nuevas medidas incluyen la expulsión del territorio estadounidense de 10 empleados rusos de su Embajada en Washington y la prohibición a las instituciones de EEUU de participar en el mercado primario de bonos que emitan a partir del próximo 14 de junio el Banco Central de Rusia.

Este jueves, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, puso en vigor un nuevo paquete de sanciones en contra de Rusia, como medida para contrarrestar las supuestas «actividades rusas en el ciberespacio», asegurando al mismo tiempo que su país «no busca una escalada de tensión» con el país euroasiático.

Según destacó Biden en rueda de prensa en la Casa Blanca, su administración no puede «permitir que una potencia extranjera interfiera en el proceso democrático estadounidense con impunidad», argumentando que Rusia a llevado a cabo «ciberactividades maliciosas» en la presunta injerencia en las elecciones presidenciales de noviembre del 2020, poniendo como ejemplo también el caso con la empresa SolarWinds.

El mandatario norteamericano se mostró tajante al afirmar, que si Rusia «sigue interfiriendo en la democracia estadounidense», entonces su gobierno está dispuesto a tomar «más acciones para responder, en correspondencia con mi «responsabilidad como presidente de EEUU», enfatizó Joe Biden, añadiendo en su declaración, que él «fue claro con Putin», advirtiéndole que desde Washington podrían «haber ido más allá» en las sanciones en contra de Rusia.

Por otra parte, el presidente norteamericano señaló en su comparecencia de prensa, que «durante su larga historia de competencia, Estados unidos y Rusia han logrado encontrar formas de gestionar las tensiones y de evitar que se salgan fuera de control», y resaltó además, que «hay áreas en las que las dos partes pueden y deben trabajar juntas, por ejemplo, la extensión por cinco años más del tratado de desarme START III».

Biden indicó, que «Estados Unidos no busca iniciar un ciclo de escalada y de conflicto con Rusia. Queremos una relación estable y predecible». «Ahora es el momento de reducir la tensión. El camino a seguir es a través de un diálogo reflexivo y un proceso diplomático», argumentó el presidente estadounidense, remarcando que su país «está preparado para seguir avanzando de forma constructiva a través de ese proceso», aseveró.

Desde la Casa Blanca, Joe Biden resaltó que, durante su conversación que catalogó como: «sincera y respetuosa» con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, le propuso a su homólogo ruso mantener una reunión este verano en Europa. «Mi conclusión es la siguiente: allí donde haya interés para EEUU en trabajar con Rusia, deberíamos hacerlo y lo haremos», aseguró el mandatario norteamericano, no obstante advirtió que, cuando Rusia «busque violar los intereses estadounidenses», su país «responderá».

En esencia, las nuevas medidas incluyen la expulsión del territorio estadounidense de 10 empleados rusos de su Embajada en Washington y la prohibición a las instituciones de EEUU de participar en el mercado primario de bonos que emitan a partir del próximo 14 de junio el Banco Central de Rusia. el Fondo de Bienestar Nacional o el Ministerio de Finanzas del país euroasiático, tampoco podrán prestar fondos a esas instituciones.

Además, las sanciones también afectarán a 16 entidades y 16 individuos de Rusia que estarían implicados en la supuesta injerencia rusa en las últimas presidenciales de EEUU de 2020. En ese orden, el Departamento del Tesoro estadounidense señaló a seis empresas rusas supuestamente responsables por proporcionar apoyo a un programa del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SIER), al «ayudar al desarrollo de herramientas e infraestructura para la realización de actividades cibernéticas malignas».

Además, otros ocho individuos y entidades asociados con la «ocupación» rusa de la región de Crimea, fueron afectados por las medidas recien adoptadas por Washington en contra de Rusia.

47530cookie-checkEstados Unidos adopta nuevas sanciones contra Rusia, aclarando que no quiere «una escalada de tensiones»

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