La reacción de amplios sectores de la sociedad turca llega en respuesta al reciente reconocimiento, por parte del gobierno norteamericano, del llamado ‘genocidio armenio’ cometido en los territorios del Imperio otomano en 1915.
En Turquía, varias ciudades han reaccionado con protestas antiestadounidenses que exigen al Gobierno de ese país, el cierre de las bases militares ocupadas por militares de Estados Unidos y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), como respuesta al reconocimiento del llamado ‘genocidio armenio’ cometido en los territorios del Imperio otamano en 1915, el cuál es negado por las autoridades turcas.
Según destacó al medio de comunicación ruso ‘Sputnik’, el analista político turco, Ceyhun Bozkurt, «llegó la hora de que Turquía recupere las bases cedidas a la OTAN y a los militares de EEUU», argumentando que su país, «está frente a un escenario que le permite decidir redireccionar su política exterior y mostrar su independencia política de EEUU y la OTAN, ya que durante años, estas bases han sido utilizadas no solo durante la Guerra Fría, cuando Turquía ingresó a ser parte de la OTAN, sino también después», detalló el experto.
Los manifestantes turcos están clamando ahora por el cierre de la base aérea de Incirlik, la cuál es el principal centro de dirección y coordinación de una serie de operaciones que el Ejército de Estados Unidos llebva a cabo en Oriente Medio, así como la estación de radar Kurecik. Los nacionalistas turcos instaron incluso, a activar los sistemas de defensa antimisiles S-400 rusos y reclamar el reembolso por los F-35 estadounidenses.
«Es Washington quien ha adoptado una postura antiturca en una serie de cuestiones clave, desde el embargo impuesto a Turquía hasta el apoyo estadounidense durante los golpes militares. Ya es hora de establecer una relación más independiente con EEUU y la OTAN«, enfatizó el experto, remarcando su creencia de que «ha llegado el momento de recuperar las bases cedidas a los militares de la OTAN y EEUU, principalmente Incirlik y Kurecik, y nacionalizarlas en el pleno sentido de la palabra», puntualizó Bozkurt.
La base aérea de Incirlik, cuenta actualmente con unos 1.500 soldados estadounidenses de la 39 unidad de la Fuerza Aérea de EEUU. Por otra parte, aloja aviones A-10, que son utilizados en operaciones aéreas cercanas a tierra, los F-15 y F-16, así como también, aviones de reabastecimiento.
En adición a los soldados norteamericanos, fuerzas militares de otros países, como Alemania, también cumplen su misión en Incirlik, supuestamente para hacer uso de su poder durante las operaciones que la coalición lleva a cabo contra el autodenominado ‘Estado Islámico (ISIS).
Bozkurt recordó además, que «la base de Incirlik se utilizó en un gran número de operaciones tanto en los tiempos de la Guerra Fría como después. Por ejemplo, a principios de la década de 1960, los aviones de vigilancia estadounidenses U-2 estaban estacionados en la base de Incirlik, esto creó tensiones entre Turquía y la Unión Soviética«, señalando también, que la misma «fue utilizada para diversos fines durante las operaciones en Oriente Medio, incluida la retirada de ciudadanos estadounidenses durante la guerra árabe-israelí y la Revolución islámica en Irán», acotó el analista turco.
«Durante la primera operación en el golfo Pérsico se proporcionó apoyo aéreo desde la base de Incirlik a los militares estadounidenses en el norte de Irak. También se sabe que desempeña un papel activo en la misión de la OTAN», concluyó Bozkurt.
