Según informó el viceprimer ministro ruso, Yuri Borísov, en una entrevista con la agencia de noticias Interfax, hasta el momento las pruebas realizadas han confirmado la eficacia de combate de este tipo de arma, y confirmó que las adquisiciones de la misma por el Estado ruso están programadas para el año en curso y para el período 2022-2023.
Este año, las Fuerzas Armadas de Rusia incorporarán las primeras unidades de la novedosa bomba planeadora PBK-500U Dril (‘Taladro’), la cuál aseguran sus desarrolladores tiene la capacidad de ser «invisible» para los radares, incorporando al mismo tiempo quince submuniciones autoguiadas,tipo SPBE-K, equipadas con un paracaídas cada una.
Según informó el viceprimer ministro ruso, Yuri Borísov, en una entrevista con la agencia de noticias Interfax, hasta el momento las pruebas realizadas han confirmado la eficacia de combate de este tipo de arma, y confirmó que las adquisiciones de la misma por el Estado ruso están programadas para el año en curso y para el período 2022-2023.
Este tipo de armamento, inició su desarrollo en la última década del siglo XX, equiparándose con las primeras unidades de su análoga estadounidense, la bomba planeadora GBU-39/B de pequeño diámetro, diseñada en el marco del programa ‘Golden Horde’ del laboratorio de investigación de la Fuerza Aérea de EEUU. Sin embargo, las pruebas de la bomba rusa solo se llevaron a cabo a partir de 2016.
Entre las particularidades de la PBK-500U Drel, destaca la utilización del sistema de posicionamiento global GLONASS, la navegación por satélite de Rusia, y un sistema de guiado inercial. Además, la bomba cuenta con sensores infrarrojos y de radar.
Por otra parte, este armamento dispone de un acelerador a chorro que le proporciona un alcance de hasta 30 kilómetros, en función de la altura del lanzamiento, que ronda los 100 y 14.000 metros. Al mismo tiempo, un detalle importante es que su portador principal será el cazabombardero de quinta generación Sukhoi Su-57.
Las armas guiadas prometedoras están destinadas a destruir objetivos terrestres de todo tipo: tropas en posiciones, puestos de mando, equipo de observación y otros objetos. Debido a las altas características de la bomba de racimo, el avión de transporte tiene la capacidad de atacar desde una distancia considerable, sin entrar en la zona de responsabilidad de los sistemas de defensa aérea de corto alcance enemigos. Esto aumenta la efectividad de la huelga y también reduce los riesgos para la aviación.
Exteriormente, el Drill se diferencia poco de otras bombas aéreas de producción nacional, incluidas las guiadas. Está construido sobre la base de un cuerpo cilíndrico de importante alargamiento, complementado por un carenado de cabeza puntiagudo y un compartimento trasero cónico. Los aviones en forma de X están ubicados en las partes central y trasera del casco, que son responsables de crear sustentación y maniobras a lo largo de la trayectoria.
El cuerpo de la bomba PBK-500U es un casete para colocar elementos de combate de un tipo u otro. A una altitud determinada de unos 250-300 m sobre el suelo, la bomba de racimo se abre automáticamente y dispersa los elementos de combate sobre un área determinada, lo que en cierta medida aumenta su efectividad en comparación con otras armas de aviación.
