La aceleración de los procesos de integración entre la Federación de Rusia y Bielorrusia es una de las principales tareas a las que se enfrentan ambos estados, y en parte, ello ayudará a contener el ataque externo en forma de sanciones occidentales.
Según anunció el primer ministro bielorruso, Roman Golovchenko, su país ha preparado un paquete de medidas en respuesta a las recientes sanciones de la Unión Europea, revelando además, que es muy probable que pronto lo haga público, ante lo que calificó como un intento de «chantajear y presionar al país, y su objetivo es cambiar el gobierno en el país».
“Quiero enfatizar que un conjunto de medidas en respuesta a las sanciones occidentales está listo. Elegimos las medidas de respuesta más adecuadas del conjunto que hemos desarrollado y sobre el que comunicamos la señal a nuestros socios. Creo que no está lejos el momento en que tomaremos estas decisiones y las anunciaremos”, destacó el encargado del Gabinete de Ministros bielorruso en trasmisión del canal de televisión estatal Bielorrusia 1.
“Esto es un chantaje banal y una presión política sobre el país. Y, de hecho, nuestros socios no lo ocultaron. Porque la información sobre los pasos preparatorios de las sanciones salió a la luz en los medios de comunicación. Se seleccionaron sectores e industrias que proporcionan a la república una entrada de fondos, ingresos y divisas. El objetivo no está oculto: empeorar el nivel de vida de la población, generar descontento social y, a través de estos procesos, avanzar hacia un cambio de poder», dijo Golovchenko.
El funcionario bielorruso resaltó, que el gobierno bielorruso está en este momento buscando formas de compensar las pérdidas económicas provocadas por las restricciones occidentales, remarcando que las autoridades de Bielorrusia parasará a evisar los planes para desarrollar las relaciones comerciales y económicas con la Unión Europea.
“Cuando no fuimos testigos de un comportamiento tan agresivo hacia nosotros por parte de la Unión Europea, tuvimos la tarea de mantener su participación de alrededor del 30 por ciento (en referencia a las exportaciones bielorrusas), y lo abordamos con éxito. Pero ahora las condiciones han cambiado y la estrategia ha cambiado en consecuencia. Ya está cambiando, y un giro hacia Asia, como lo llamamos, es inevitable para nosotros”, enfatizó el primer ministro bielorruso.
Además, indicó Golovchenko él, Bielorrusia está dispuesta a reemplazar los recursos europeos en el sector financiero, en caso de que la UE decida anular los acuerdos de inversión previamente concluidos entre las dos partes.
“Hasta donde tengo conocimiento, estas sanciones no se aplican a los acuerdos previamente celebrados. Pero incluso si por alguna razón los detienen o se niegan a implementarlos, sabemos cómo reemplazar estos recursos. No todo el dinero está en Europa. Por eso, trabajamos con inversores asiáticos y fondos de otros países. Puede llevar algún tiempo, pero estamos decididos y tenemos la intención de reemplazar estos recursos en caso de que la situación se desarrolle peor”, señaló el representante del gobierno bielorruso.
Desde el 1 de octubre de 2020 hasta la fecha, la Unión Europea ha adoptado ya cuatro paquetes de sanciones económicas contra Bielorrusia, en base a los resultadios de las elecciones presidenciales celebradas en ese país en agosto último y las protestas de la oposición en congtra de la victoria de Lukashenko. Esas acciones de la oposición bielorrusa fueron apoyadas por la Unión Europea.
“Se necesitan sanciones económicas para presionar a las autoridades bielorrusas para que el bienestar de los bielorrusos caiga y en esta ola los bielorrusos se levanten con nuevas protestas contra el gobierno. Es decir, esto es prácticamente una obligación para cambiar el sistema estatal”, detalló el politólogo bielorruso Aleksey Dzermant en una entrevista con el medio de prensa ruso RT.
En ese sentido, por medio de su canal de Telegram, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zajárova, remarcó que las sanciones de la Unión Europea contra Bielorrusia perjudican las propias economías de sus estados miembros.
«Parece que Europa, Lituania en particular, está demasiado absorta en su lucha con el ‘régimen’ y, en el fragor de las pasiones políticas, ya no cuenta las víctimas del ‘fuego amigo'», dijo la diplomática rusa, señalando que los lituanos habían admitido que las sanciones contra Bielorrusia eran perjudiciales para la economía lituana y causaban pérdidas en los puertos y ferrocarriles del país.
Roman Golovchenko manifestó por su parte, que en estos momentos Rusia y Bielorrusia han logrado avances «sustanciales» en la preparación de un paquete de medidas para profundizar la integración dentro del Estado de la Unión entre los dos países.
“Se han logrado avances significativos en este tema. De hecho, ya estamos hablando de la coordinación de temas técnicos. Estoy constantemente en estrecho contacto con mi colega, el Primer Ministro de la Federación de Rusia, Mikhail Mishustin. Además, los viceprimeros ministros están trabajando activamente. Las reuniones se llevan a cabo casi semanalmente. Y hay confianza en que todo el paquete de programas sindicales se formará en los meses restantes”, dijo el primer ministro.
La aceleración de los procesos de integración entre la Federación de Rusia y Bielorrusia es una de las principales tareas a las que se enfrentan ambos estados, y en parte, ello ayudará a contener el ataque externo en forma de sanciones occidentales.
