Este martes, el Ministerio de Defensa de Japón calificó la estabilidad de Taiwán como una cuestión prioritaria para la seguridad de la península nipona.
El Ministerio de Defensa de Japón publicó el martes 13 de julio, un informe en el cuál mencionó por primera vez en su libro blanco (doctrina militar) anual, titulado ‘Defensa de Japón’, a la estabilidad de Taiwán como un requisito para la seguridad del país y de la región de Asia-Pacífico
«China ha intensificado aún más las actividades militares alrededor de Taiwán, incluido el ingreso de aeronaves chinas en el espacio aéreo del suroeste de Taiwán. Mientras tanto, Estados Unidos ha mostrado una clara postura de apoyo a Taiwán en aspectos militares, como los tránsitos de buques estadounidenses a través del estrecho de Taiwán y la venta de armas», destaca el reporte militar japonés.
Según los autores del texto: «Estabilizar la situación que rodea a Taiwán es importante para la seguridad de Japón y la estabilidad de la comunidad internacional. Por lo tanto, es necesario que prestemos mucha atención a la situación con una sensación de crisis más que nunca», expresaron en el informe.
Al mismo tiempo, indican los expertos militares de Japón, el equilibrio militar en la región «se inclina a favor de China y la brecha parece crecer año tras año», argumentando que el fortalecimiento de las fuerzas militares taiwanesas como resultado de la compra de armas estadounidenses y la producción de armamento nacional de la Isla, considerada por China como una «provincia rebelde».
Desde China, conocedores del tema indican que con estas posturas Japón da un paso más hacia la abolición de las restricciones pacifistas que forman parte de su Constitución adoptada luego de la finalización de la Segunda Guerra Mundial en 1945 y que dió por término al imperialismo japonés en la zona.
«China no permitirá que Japón gane enormes cantidades de dinero en su mercado y amenace su seguridad nacional y soberanía al mismo tiempo», con lo cuál la península nipona se enfrentará a pérdidas económicas colosales en el mercado chino. Además, puntualizó Song Zhongping, un experto militar chino que en entrevista para Global Times, señaló que previamente ya Japón había ayudado a Taiwán con la construcción de submarinos, y además le ofreció el suministro de más armas.
En palabras de un analista militar que prefirió el anonimato, las consecuencias para Japón podrían ser aún más grave en caso de una injerencia militar directa por parte de las tropas estadounidenses y japonesas. «Japón debería entender que Estados Unidos podría huir si pierde, pero Japón está demasiado cerca de China y no hay ningún lugar al que pueda correr», enfatizó el experto a Global Times. «¿Qué hace a Japón creer que es capaz de desafiar a China con la fuerza?», se preguntó.
Los más recientes ejercicios militares conjuntos entre Estados Unidos y Japón en el área del Pacífico, fueron llevados a cabo por el Comando Indo-Pacífico de EEUU y las Fuerzas de Autodefensa de Japón, desde el 27 de octubre al 5 de noviembre del 2020, y que han sido nombrados como Keen Sword (KS21), el ejercicio militar bienal más grande de la nación insular.
Los KS21 del 2020, estuvieron compuestos por unos 46.000 soldados, de ellos 9.000 estadounidenses, y decenas de buques de guerra, entre los que se hallaron el USS Ashland, el HMCS Winnipeg y el grupo de ataque del portaaviones USS Ronald Reagan, que asimismo está acompañado por el Kaga, el más grande de los buques de guerra de Japón, con una eslora de 248 metros.
En declaraciones para la prensa, el principal comandante militar de Japón, el general Koji Yamazaki, indicó que «la situación de seguridad en Japón se vuelve cada vez más severa. Esto nos da la oportunidad de demostrar la fuerza de la alianza Japón-EEUU».
