El nuevo mandatario peruano juramentó su cargo de presidente de la República, este 28 de julio, subrayando como uno de sus objetivos políticos el de redactar una nueva Constitución para el país.
El recientemente electo presidente de Perú, Pedro Castillo, maestro rural de 51 años, asumió los poderes del Ejecutivo del Estado peruano ante el Congreso Nacional del país, ubicado en la ciudad de Lima, y que para esta ocasión importante se presentó en pleno, ubicado en la ciudad de Lima, luego de haber recibido la invitación de la Comisión de Invitación del Parlamento para presentarse ante la ceremonia de toma de mando, de parte de su antecesor en la silla presidencial, Francisco Sagasti.
«Comienzo saludando a mis hermanos codescendientes de los pueblos originarios, a mis hermanos ronderos, maestros, quechuas, a los aymaras, a los afroperuanos, me dirijo a ustedes el día que se cumplen 200años de la declaratoria del Perú, dos siglos de vida republicana. Es un orgullo para mí estar en este recinto», manifestó Castillo en su discurso.
«Yo, Pedro Castillo Terrones, juro por Dios, por mi familia, por mis hermanos y hermanos peruanas, campesinos, pueblos originarios, ronderos, pescadores, docentes profesionales, niños, jóvenes y mujeres, que ejerceré el cargo de presidente de la República en el período constitucional 2021-2026», declaró el nuevo mandatario ante los legisladores presentes en el acto, y habiendo recibido de manos de la presidenta del Legislativo, María del Carmen Alva Prieto, la banda presidencial.
El nuevo mandatario peruano juramentó su cargo de presidente de la República, este 28 de julio, día del bicentenario de la independencia de esa nación suramericana de la metrópoli española, subrayando como uno de sus objetivos políticos el de redactar una nueva Constitución para el país.
«Durante cuatro milenios y medio nuestros antepasados encontraron maneras de resolver problemas y de convivir en armonía con la rica naturaleza que la providencia nos ofrecía. Fue así hasta que llegaron los hombres de Castilla que, aprovechando el momento de caos y desunión, lograron conquistar al Estado que hasta ese momento dominaba gran parte de los andes centrales. La derrota del incanato dio inicio a la era colonial», recordó Pedro Castillo a los presentes.
«Juro por los campesinos, los pueblos indígenas, los ronderos, los pescadores, los docentes, los profesionales, los niños, jóvenes y mujeres, que ejerceré el cargo de presidente. Juro por los pueblos del Perú, por un país sin corrupción y por una nueva Constitución», expresó el líder izquierdista peruano.
«Todos saben que una de nuestras principales banderas políticas covnertida ahora en bandera de mayoría del pueblo es la convocatoria a una Asamblea Constituyente que permita cambiar el rostro a una nuestra realidad política y social. Insistiremos en esta propuesta en el marco de la Ley. Presentaremos ante el Congreso un proyecto de ley para reformar la Constitución que, tras ser analizado y debatido por el parlamento, esperamos que pueda ser aprobado en un referéndum», detalló Pedro Castillo.
«Es un altísimo honor llevar las demandas y la voz ciudadana, especialmente de los pueblos oprimidos. Forjemos un país a la altura de su milenaria historia, un país del cual las generaciones venideras se sientan orgullosos. Queridas hermanas y hermanos, no los defraudaremos», reza un comunicado del nuevo mandatario vía Twiter.
«Esta vez hay un gobierno del pueblo que ha llegado para gobernar con el pueblo y para el pueblo», prometió Castillo entre aplausos de sus partidarios en el Parlamento, argumentando que la organización popular peruana habría logrado avances sociales a través del tiempo desde mediados del siglo XX, pero que «se truncaron con el golpe de Estado de Alberto Fujimori en 1992», afirmó.
«Esta es la primera vez que Perú será gobernado por un campesino, una persona que pertenece a los sectores oprimidos durante tantos siglos. «También es la primera vez que un partido formado en el interior del país gana las elecciones y que un maestro, más precisamente un maestro rural, es elegido para ser presidente. El orgullo y el dolor profundo del Perú corre por mis venas. Soy hijo de este país fundado en el dolor de mis antepasados. La historia de este Perú tan silenciado es también mi historia. Quiero que sepan que tienen mi palabra: no los defraudaré», enfatizó el nuevo presidente peruano.
Al hacer uso de la palabra durante la ceremonia de investidura, Pedro Castillo definió cuáles vendrían a ser sus prioridades de Gobierno, tomando como impulso, el enfrentamiento a la pandemia global del coronavirus y la reactivación económica del país.
«La población pide cambios. ¿Es cierto que esos cambios implican poner en riesgo los logros de las últimas décadas? No, no lo es. Es posible realizarlos con responsabilidad, respetando la propiedad privada, pero poniendo por delante los intereses de la Nación», remarcó el mandatario izquierdista.
Según detalló el nuevo presidente de la República, y representante del partido Perú Libre, su gestión en el Gobierno impulsará la creación de un sistema de salud universal, gratuito y descentralizado, y cuyas primeras tareas, será el de coordinar los esfuerzos para garantizar la vacunación total de la población peruana en el menor tiempo posible.
En su discurso, Castillo arremetió contra lo que denominó como «falencias del modelo neoliberal» implementado en el Perú en los años 90, criticando que, aunque en los últimos 30 años ha tenido la atención y el debate dentro de la sociedad, recalcó que ningún gobierno en su país escuchó a las mayorías que exigían una transformación de ese modelo económico.
En respuesta a sus oponentes políticos, que durante las jornadas de campaña electoral manipularon la conciencia de buena parte del pueblo, impulsando la idea de que él era «un líder comunista», cuya gestión llevaría acbo la expropiación de los ahorros, las casas, autos y fábricas en manos privadas, el nuevo mandatario negó esas afirmaciones ante el Congreso peruano.
«No haremos nada de eso. Queremos que la economía mantenga orden y previsilidad, que es la base de las decisiones de inversión… no pretendemos ni remotamente estatizar la economía ni aplicar una política de control de cambios. Lo que queremos es que la economía de las familias, sobre todo las de menos ingresos, sean más estables y prósperas«, manifestó Castillo.
Sin embargo, el líder izquierdista peruano sí anticipó la ejecución de algunas reformas, que tienen que ver con la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, el renombramiento del Ministerio de las Culturas para así reconocer a la diversidad que habita en el Perú, y otros temas como la imposición de la obligatoriedad del Servicio Militar para los jóvenes que no estudian ni trabajan, y de igual manera indicó que encabezará una lucha efectiva contra la corrupción.
A la ceremonia fueron invitados numerosos líderes mundiales, entre ellos estuvo presente: el presidente de Bolivia, Luis Arce; el presidente de Argentina, Alberto Fernández, el rey Felipe VI de España y el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso.
