Raisi ganó las elecciones presidenciales del 18 de julio con el 62% (alrededor de 17,9 millones) de los votos y la participación electoral alcanzó el 48,8%.
Ebrahim Raisi juró oficialmente como nuevo presidente de Irán en el parlamento del país el jueves, en un acto que contó con la presencia de los los altos jefes de los poderes legislativo y judicial, así como de altos funcionarios del Gobierno y militares.
Durante la ceremonia, a la que también asistieron unos 200 representantes de 80 países y que fue transmitida por la televisión nacional de Irán, el nuevo presidente prometió usar todas sus habilidades para cumplir con todas sus obligaciones en favor del pueblo y la nación iraní de cara a los desafios nacionales y globales.
«Las sanciones contra el pueblo iraní deben ser levantadas, apoyamos cualquier ‘mecanismo diplomático’ que haga que esto suceda», expresó Raisi en su investidura.
Por otro lado, el nuevo encargado del Ejecutivo iraní, refiriéndose sobre el programa nuclear de Irán, enfatizó que la construcción de armas nucleares no está en la estrategia de defensa del país persa.
«El programa nuclear de Irán es exclusivamente pacífico y, según la fatwa [opinión legal no vinculante] del Líder Supremo, las armas nucleares están prohibidas y no tienen lugar en la estrategia de defensa de Irán», agregó el nuevo líder presidencial de 60 años.
Raisi ganó las elecciones presidenciales del 18 de julio con el 62% (alrededor de 17,9 millones) de los votos y la participación electoral alcanzó el 48,8%. El martes pasado, el líder supremo iraní Ali Khamenei respaldó a Raisi como el decimotercer presidente de Irán. Tras su investidura, Raisi presentará una lista de nuevos ministros del gabinete.
En contexto, el presidente de Irán, mediante elección popular para un mandato de cuatro años, debe contar con la aprobación adicional de la élite religiosa iraní, y ocupa el segundo puesto más influyente en ese país después del líder supremo, que representa un componente religioso del sistema político dualista de Irán.
