La medida ha sido tomada como parte de ejercicios militares conjuntos entre las tres naciones exsoviéticas en un contexto de agravamiento de la situación en Afganistán, luego de la retirada de las tropas estadounidenses y de sus aliados occidentales trás 20 años de ocupación y el avance de los insurgentes extremistas del movimiento taliban.
Los mandos militares de Rusia, Uzbekistán y Tayikistán han decidio mover parte de sus tropas hacia la frontera con Afganistán, en el centro de Asia, y llevar a cabo en el campo de entrenamiento de Harb-Maidón (Tayikistán) ejercicios militares en conjunto que durarán del 5 al 10 de agosto, con una gran cantidad de efectivos, que serán al menos 2.500 y alrededor de 500 unidades de armas y equipos.
«El objetivo principal del ejercicio es fortalecer la comunidad militar y la estrecha interacción entre las fuerzas armadas de nuestros Estados para confirmar el alto nivel de entrenamiento de las tropas y la fuerte moral», señaló a la prensa el subcomandante del Distrito Militar Central de Rusia, Yevgueni Poplavski.
“La columna vertebral del contingente militar ruso serán las unidades de la 201a base militar (antigua 201.ª división motorizada del Ejército de la URSS), incluidas las unidades de fusil motorizado de montaña, tanques y artillería, así como unidades de propósito especial y especialistas de la guerra electrónica y las unidades de protección de la NBC del Distrito Militar Central ( CVD). En total, más de 1.8 mil militares y hasta 420 unidades de armas y equipo militar estarán involucrados en el ejercicio desde el lado ruso”, destacó el Ministerio de Defensa ruco en un comunicado.
Para el asalto y la aviación del ejército, se usarán «objetivos de área: un campamento de militantes, escondites, columnas blindadas en marcha, acumulaciones de mano de obra y equipo de un enemigo condicional», reveló el texto compartido a la prensa.
En la ceremonia de apertura de las maniobras militares conjuntas, que contó también con la participación del viceministro de Defensa tayiko, Abdujoshim Gulomzoda, y el subjefe del Estado Mayor de Uzbekistán, Farruj Ziyabayev, el general ruso manifestó que en «el mundo moderno se registra un aumento de las amenazas militares, la situación se está volviendo más tensa e impredecible».
«Durante los ejercicios, la agrupación conjunta de tropas practicará la preparación para la conducción de las hostilidades «para derrotar a los destacamentos de formaciones armadas ilegales que invadieron el territorio del estado de unión», expresó el mando militar ruso.
La medida ha sido tomada como parte de ejercicios militares conjuntos entre las tres naciones exsoviéticas en un contexto de agravamiento de la situación en Afganistán, luego de la retirada de las tropas estadounidenses y de sus aliados occidentales trás 20 años de ocupación y el avance de los insurgentes extremistas del movimiento taliban.
Los talibanes ya se han apoderado de vastos territorios rurales de Afganistán, encaminándose a lanzar varias ofensivas sobre las principales ciudades de ese país centroasiático. El portavoz de los talibanes, Zabiullah Mujahid, dijo a finales de julio que el movimiento controla alrededor del 90% de las fronteras de Afganistán.
Al mismo tiempo, a principios de esta misma semana, también comenzaron los ejercicios ruso-uzbecos en la cordillera de Termez, cerca de la frontera con Afganistán, unas maniobras que cuentan con la participación de aproximadamente 1.500 militares de ambos países.
Según informó el Ministerio de Defensa de Rusia, estas maniobras se están llevando a cabo «para resolver los problemas de repeler posibles amenazas y la interacción práctica para garantizar la seguridad y mantener la estabilidad en la región de Asia central» en el contexto del deterioro de la situación en el vecino Afganistán. .
Esas operaciones militares, han tenido programado el «entrenamiento de grupos de reconocimiento de propósito especial, los cuáles aterrizaron desde helicópteros de transporte-combate Mi-171 y N-215 utilizando elementos de equipo de montaña desde una altura de 25 m hasta sitios no preparados. Posteriormente, realizaron reconocimientos de la zona, y también «encontraron y destruyeron el campamento de grupos armados ilegales condicionales», reveló el Ministerio de Defensa de Rusia.
«Cuatro bombarderos supersónicos Tu-22M3 se han trasladado al aeródromo operativo en la región de Sarátov para participar en un ejercicio conjunto ruso-uzbeko que se celebrará a principios de agosto en el campo de entrenamiento de Termez en la región de Surjandaria (República de Uzbekistán)», y cuyo objetivo principal de estas aeronaves será la eliminación de depósitos de municiones y campamentos camuflados de enemigos simulados, reza el comunicado, divulgado por RIA Novosti.
El ministerio ruso de Defensa también señaló, que una serie de ejercicios conjuntos bajo los auspicios de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), que se llevarán a cabo a finales de este año 2021 en el territorio de Tayikistán y Rusia, tendrán como objetivo «neutralizar la gama en expansión de desafíos y amenazas a la seguridad militar y potencial de conflicto a lo largo del perímetro de las fronteras de la OTSC», destaca el texto del comunicado.
En palabras del experto militar ruso, Alexei Leonkov, la realización de ejercicios conjuntos de Rusia, Tayikistán y Uzbekistán con la participación de 1.800 militares rusos de un total de 2.500, sugiere que la seguridad de las fronteras del sur de la Federación de Rusia, así como las fronteras de los aliados, es extremadamente importante para Moscú.
“La escala de las maniobras actuales, así como el desarrollo de la interacción militar, teniendo en cuenta el desarrollo de los acontecimientos en Afganistán, indican que Rusia se toma muy en serio la amenaza de provocaciones en la frontera. En la república islámica se están produciendo feroces hostilidades y los talibanes, tras la fachada de sus palabras sobre el deseo de paz, siguen una política destinada a exacerbar el conflicto. Y esto es, de hecho, un grave peligro para los países limítrofes con Afganistán, incluidos Tayikistán y Uzbekistán. Por tanto, es importante comprobar qué tan preparadas están estas repúblicas para el desarrollo del conflicto afgano”, opinó el analista en entrevista con el medio digital ruso Rusia Today (RT).
