Según remarcó el diario ruso Izvestia, los analistas se niegan a ver el evento como una señal política para el mundo y los vecinos de Corea del Norte, más bien, es el resultado de una cuestión técnica, advierten.
A comienzo de esta semana, volvió a ocupar titulares en diversos medios de prensa, fundamentalmente occidentales, la noticia del lanzamiento de misiles de largo alcance por parte de Corea del Norte. Según resaltó una declaración de la estatal Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA), el lanzamiento se produjo como respuesta a los simulacros que Estados Unidos y Corea del Sur habían realizado frente a las costas de la Península recientemente.
Varios expertos, en aras de interpretar la razón de este nuevo lanzamiento, admiten que el nuevo misil mejora drásticamente la capacidad de Pyongyang para llevar a cabo ataques en la región, pero al mismo tiempo, los analistas se niegan a ver el evento como una señal política para el mundo y los vecinos de Corea del Norte, destacó el diario ruso Izvestia.
«La decisión de Corea del Norte de probar un nuevo misil de crucero marca una etapa importante en el desarrollo de las capacidades militares del país. Esta tecnología puede inclinar el equilibrio de poder en la península de Corea a favor de Pyongyang y crear riesgos adicionales para la no proliferación de tecnologías de misiles», explicó al diario, Vasily Kashin, director adjunto del Centro de Estudios Integrales Europeos e Internacionales de la Escuela Superior de Economía, a Kommersant.
El especialista detalló, que el nuevo misil de crucero norcoreano es de hecho un avión no tripulado subsónico que consta de un motor turborreactor de pequeño tamaño y un sistema de navegación.
En opinión de Konstantin Asmolov, un experto del Instituto de Estudios del Lejano Oriente de la Academia de Ciencias de Rusia, es más probable que el momento del lanzamiento del cohete haya sido elegido por razones técnicas más que políticas, ya que los expertos militares decidieron que era el momento adecuado para realizar un lanzamiento con el fin de mantener el cronograma.
«No creo que tenga nada que ver con la situación política actual, de lo contrario, Kim Jong-un habría estado presente allí. Si Corea del Norte hubiera intentado enviar una señal al mundo, el misil se habría presentado en la reciente desfile militar”, recalcó Asmolov a Izvestia.
De hecho, Pyongyang tiene la tradición de mostrar sus novedades militares al mundo durante los desfiles militares. Sin embargo, el reciente, dedicado al 73 aniversario de la fundación de Corea del Norte, destacó las tropas de protección contra epidemias en lugar de misiles y otros equipos militares.
