En el acto oficial que conmemoró los 200 años de independencia de México de la metrópolis española, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel estuvo presente en la ceremonia como invitado especial del gobierno centro-izquierdista mexicano.
Los Estados Unidos Mexicanos, como se le conoce oficialmente a la República de México, celebró este jueves el acto oficial en conmemoración de los 200 años de haber alcanzado su independencia de la metrópolis española, en un evento que, como sucedió en 2020, no estuvo presente la afluencia habitual del público debido a las limitaciones impuestas a casusa de la pandemia global del coronavirus.
Durante el desfile militar, participaron alrededor de 15.000 efectivos de las Fuerzas Armadas mexicanas, incluyendo a 2.855 mujeres. Además, se contó con el despliegue de 99 aeronaves que sobrevolaron el cielo de la Ciudad de México, la capital del país, y 598 vehículos que pasaron sobre la plancha del Zócalo.
El evento contó también, con 205 perros entrenados, 243 caballos y 60 charros, y en el desfile participaron uniformados de los ejércitos de Francia, Marruecos, Bangladesh, Colombia, Belice, Italia, Gran Bretaña, Argelia, Honduras, Venezuela, Argentina, Costa de Marfil y Perú.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, encabezó la ceremonia en conjunto con la Secretaría de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, y de la Secretaría de Marina, José Rafael Ojeda Durán.
Al hacer uso de la palabra, Díaz-Canel expresó su gratitud por la ayuda prestada por el gobierno mexicano durante la pandemia de la Covid-19, y aseguró que México es uno de los países por los que la Isla siente un especial afecto, recordando al mismo tiempo, la importancia del país latinoamericano como partida para lograr la victoria de la revolución cubana en 1959.
«Es un gran honor participar en el desfile militar que conmemora el inicio de la lucha por la Independencia de México y expresar nuestros sentimientos ante su Gobierno y su pueblo». «¡Viva México, viva la amistad entre Cuba y México!«, exclamó el presidente de Cuba.
Por su parte, López Obrador puso de relieve lo que consideró como «la grandeza moral de Miguel Hidalgo«, conocido como el «padre de la Patria» e iniciador de la lucha de Independencia de la Corona española. «Los mexicanos nos sentimos orgullosos de este héroe», enfatizó.
En la noche del 15 al 16 de septiembre de 1810, el cura Miguel Hidalgo y Costilla inició el levantamiento armado para proclamar la independencia de España tras ser avisado de que la conspiración que fraguaba en la ciudad de Querétaro, al centro del país, había sido descubierta.
«Aquí en México, como en ninguna otra parte, el movimiento independentista no se inició por simples reacomodos en las cúpulas del poder ni se gestó únicamente por un sentimiento nacionalista, sino que fue fruto de un anhelo de justicia y de libertad», manifestó el mandatario mexicano.
Al mismo tiempo, en el marco de su discurso, Obrador hio un llamado al gobierno norteamericano para poner fin de una vez el bloqueo estadounidense contra Cuba.
«La Isla de Cuba es un ejemplo de dignidad», afirmó el presidente mexicano, argumentando que «podemos estar de acuerdo o no con la revolución cubana y con su Gobierno, pero el haber resistido 62 años sin sometimiento es una indiscutible hazaña histórica», y ratificó su propuesta de que Cuba sea declarada como «Patrimonio de la Humanidad».
«Ojalá que el presidente Biden, quien posee suficiente sensibilidad política, actúe con esa grandeza y ponga fin para siempre a la política de agravios hacia Cuba». «¡Viva la independencia de México!; ¡viva la independencia de Cuba!; ¡viva la independencia de todos los pueblos del mundo!; viva la fraternidad universal!», concluyó López Obrador en su discurso.
