La asociación militar entre los tres países denominada ‘AUKUS’, supone trabajar en conjunto en los ámbitos de defensa y seguridad y proteger sus intereses compartidos en el Indo-Pacífico como contrapartida al avance de China.
Este miércoles, Estados Unidos, Australia y el Reino Unido, anunciaron la formación de una nueva alianza militar en materia de seguridad y cooperación en el área de defensa comunes para garantizar lo que aseguran como «la paz y la estabilidad» en la zona del Indo-Pacífico, un pacto que según sus organizadores, tiene entre sus objetivos el proveer a Australia de tecnologías necesarias para la creación de submarinos de propulsión nuclear.
La asociación militar entre los tres países denominada ‘AUKUS’, supone trabajar en conjunto en los ámbitos de defensa y seguridad y proteger sus intereses compartidos en el Indo-Pacífico como contrapartida al avance de China, según declararon el presidente estadounidense, Joe Biden, el primer ministro británico Boris Johnson y el primer ministro de Australia, Scott Morrison.
«Todos reconocemos el imperativo de garantizar la paz y la estabilidad en el Indo-Pacífico a largo plazo», manifestó Biden desde la Casa Blanca durante la conferencia conjunta de caracter virtual.
El propio Morrison, informó el 16 de septiembre que su país ha roto un contrato de casi 66.000 millones de dólares con la compañía francesa Naval Group, una vez que se acordó la asociación militar con el Reino Unido y EEUU, cuya primera fase tiene previsto la construcción de 8 submarinos nucleares para ese país oceánico.
Sin embargo, Morrison aseguró a los medios de prensa locales que Australia no romperá sus compromisos de no proliferación nuclear y no va a poseer armas nucleares.
En reacción a la noticia, el portavoz de la Embajada de la República Popular China en Estados Unidos, Liu Pengyu, declarado en respuesta para la agencia de noticias inglesa Reuters que «EEUU, Australia y Reino Unido no deberían construir bloques excluyentes que apunten o perjudiquen los intereses de terceros», e indicó, que en su lugar «deberían desprenderse de su mentalidad de la Guerra Fría y de sus prejuicios ideológicos».
«Estel nuevo plan internacional que, entre otros acuerdos, armará a Australia con submarinos nucleares está socavando a la estabilidad regional e intensificando la carrera armamentista«, manifestó por su parte un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores chino. «El nuevo pacto es «extremadamente irresponsable«, puntualizó su portavoz, Zhao Lijian, en conferencia de prensa.
Según señaló el primer ministro australiano, las autoridades en Pekín «no deberían interpretar AUKUS como un acto provocador en su contra». «No hay nada descomunal en que algunos países tomen decisiones en sus propios intereses estratégicos y desarrollen sus capacidades de defensa», argumentó Morrison.
Este mismo jueves, la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, aseveró que los futuros submarinos australianos con propulsión nuclear no podrán navegar en las aguas de se país
Entre tanto, desde París las autoridades francesas han calificado tal decisión de dar marcha atrás dicho contrato como decisión de «lamentable» que es «contraria a la letra y espíritu de la cooperación bilateral» entre los dos países, algo a lo que Morrison restó importancia al expresar su esperanza en que Francia «entienda a fin de cuentas» dicha decisión ya que a su vez, «Francia haría lo mismo en aras de salvaguardar sus intereses nacionales», remarcó el funcionario.
«Compartimos una profunda pasión por nuestra familia del Pacífico y un profundo compromiso, y espero que así continuemos una vez que hayamos superado lo que obviamente es una decisión muy difícil y decepcionante para Francia», declaró el primer ministro de Australia a los medios de comunicación locales.
