La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China señaló, que el objetivo de los estados involucrados en el establecimiento de una nueva asociación de seguridad era proliferar abiertamente las armas nucleares, como parte del abuso de la laguna jurídica en el derecho internacional.
Hua Chunying, portavoz del Ministerio de Exteriores de China, estimó este miércoles durante una sesión de prensa, que la creación de la alianza de seguridad entre Estados Unidos, Reino Unido y Australia, denominada ‘AUKUS’, podría provocar una nueva carrera armamentística en la región Indo-Pacífico, en detrimento del derecho internacional y de la paz global.
«En pocas palabras, es una situación en la que tres estados conspiraron para abusar de un vacío legal en el derecho internacional para proliferar abiertamente las armas nucleares», declaró la funcionaria.
Según indicó Chunying, «las garantías de la AIEA y el monitoreo de los submarinos nucleares australianos crearán un precedente que afectará los derechos y obligaciones de todos los signatarios del TNP y provocará consecuencias de gran alcance para el régimen internacional de no proliferación», agregó la diplomática.
La vocera aseguró además, que el canciller chino, Wang Yi, considera que la alianza AUKUS podría representar a su vez, «tres amenazas potenciales para la paz y la estabilidad regionales y el orden internacional».
«La posibilidad del resurgimiento de la Guerra Fría, una vez que Estados Unidos se junta con otros países para crear una pequeña ‘camarilla’ anglosajona’, anteponiendo los intereses geopolíticos a la solidaridad internacional», afirmó la representante de Exteriores chino.
«Washington, por un lado, impone sanciones y reprime a determinados países con el pretexto de que están desarrollando tecnologías nucleares, pero por otro, transfiere descaradamente tecnología nuclear a estados que no poseen este tipo de armas», remarcó Chunying, argumentando al mismo tiempo, que el suministro a Australia de submarinos nucleares supone un enorme riesgo de «proliferación nuclear».
El 15 de septiembre pasado, los líderes de Australia, el Reino Unido y los EEUU anunciaron el establecimiento de una nueva asociación de seguridad (AUKUS). Según el acuerdo, Canberra planea construir al menos ocho submarinos de propulsión nuclear diseñados por Estados Unidos. La medida condujo a la anulación de un contrato de defensa con Francia, que fue el mayor contrato firmado por Australia en el orden militar.
