La líder opositora bielorrusa, refugiada en Lituania, se encuentra acusada sobre la base de un delito en virtud del artículo 382 del Código Penal de la República de Bielorrusia.
El representante oficial del Comité de Investigación de la República de Bielorrusia, Sergei Kabakovich, anunció a los medios de comunicación de sus país, que se abrió una nueva causa penal contra los líderes de la oposición bielorrusa Svetlana Tijanóvskaya y Pavel Latushko, por la creación de pseudo órganos gubernamentales y oficinas de representación en el extranjero.
«Se está investigando un caso penal, iniciado sobre la base de un delito en virtud del artículo 382 del Código Penal de la República de Bielorrusia. Se trata de una atribución no autorizada del rango o poder de un funcionario», dijo Kabakovich en trasmisión televisada.
Según indicó el funcionario, Tijanóvskaya y Latushko hicieron esto «por acuerdo y junto con otros participantes en la conspiración», en violación de los requisitos de la Constitución del país. Además, la oposición «entró en negociaciones con representantes de Estados extranjeros y organizaciones internacionales».
La legislación bielorrusa determina que la asignación no autorizada del título o el poder de un funcionario, junto con la comisión de actos socialmente peligrosos o la participación en negociaciones con representantes de Estados extranjeros y organizaciones internacionales, conlleva un castigo desde el servicio comunitario hasta el encarcelamiento de hasta dos años.
Ya se han iniciado con anterioridad casos penales contra Tijanóvskaya y los miembros del consejo de coordinación de la oposición, creado por iniciativa de ella, incluida una conspiración para tomar el poder, así como la creación de un grupo extremista. Tanto ella como Latushko ( quién encabeza la Administración Popular Anticrisis de la oposición), fueron incluidos en la lista de personas involucradas en actos de terrorismo.
A principios de marzo, el Comité de Investigación de Bielorrusia inició la extradición de la opositora bielorrusa y presentó los documentos pertinentes a la Fiscalía General de la República. Sin embargo, Vilnius, capital de Lituania, se negó a extraditar a Tijanóvskaya a Minsk.
Después de las elecciones presidenciales del 2020, los dos líderes opositores abandonaron Bielorrusia: ahora están en Lituania y Polonia, respectivamente. Ambos han pedido activamente a los países occidentales (EEUU y la Unión Europea) que amplíen las sanciones internacionales contra Minsk.
El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, declaró recientemente que los representantes de la oposición que abandonaron la república después de las elecciones presidenciales hacia el extranjero no eran revolucionarios, sino delincuentes.
«El que se involucró en la revolución, que se vaya hasta el final. Todo el mundo sabe lo que son las revoluciones y sus consecuencias», dijo Lukashenko en una entrevista con la cadena estadounidense CNN, cuyos extractos son citados por el sitio web oficial del presidente.
«Tijanóvskaya no corrió a ninguna parte. Me pidió que la llevara a la frontera con Lituania. Y no solo a ella, a algunas personas más. Lo que hice. ¿Cómo corrió? ¿Quieres pruebas? Podemos proporcionártelas. Ustedes o usted (en referencia al periodista) desinformaron, o quieren desinformar a sus espectadores y oyentes«, enfatizó Lukashenko.
