Recientemente, tropas del Ejército Popular de Liberación de China practicaron simulacros de desembarcos en la playa de la provincia Fujian, en el estrecho de Taiwán.
Según informó este martes el diario chino South China Morning Post, el Ejército Popular de Liberación de China (EPL) anunció que cualquier intento de los partidarios de la independencia de Taiwán, sean externos o internos, de separar a la «isla rebelde» de la China continental sería «aplastado» de manera contundente.
«Si las fuerzas separatistas de la ‘independencia de Taiwán’ se atrevieron a separar Taiwán de China en cualquier nombre y por cualquier medio, el Ejército Popular de Liberación lo aplastará resueltamente a toda costa», «tenemos la confianza en nuerstro poderío militar para «frustrar todas las interferencias externas y los actos separatistas de la independencia de Taiwán'», enfatizó el comunicado del ente militar chino.
Recientemente, tropas del Ejército Popular de Liberación de China practicaron simulacros de desembarcos en la playa de la provincia Fujian, en el estrecho de Taiwán. Así lo demuestra un video del EPL publicado en la red social Weibo, que relata como las tropas chinas se despilegan por la zona dividiéndose «en oleadas múltiples para apoderarse de la playa y realizar tareas de combate en diferentes etapas».
A pesar de que China realiza de manera rutinaria ejercicios militares a lo largo y ancho de su costa continental, las recientes actividades militares marítimas en las cercanías de Taiwán viuenen a intensificar la hostilidad creciente entre la China continental y la que es considerada por las autoridades en Pekín como una «provincia rebelde».
En aras de contrarrestar la nueva política de China hacia sus territorios autónomos, en septiembre último el gobierno norteamericano, junto con países como Reino Unido y Australia, decidieron crear una nueva alianza de seguridad para el área Indo-Pacífico, denominada AUKUS, como forma de aumentar la presión internacional sobre la República Popular China.
Aunque Estados Unidos no está interesado en un conflicto militar directo con China, lo cierto es que la estrategia de involucrar a otros países en la confrontación con el gigante asiático en relación a Taiwán sirve a los intereses norteamericanos, ya que de esa manera podría influir indirectamente en las acciones de las autoridades chinas.
En declaraciones a la prensa, Danny Russel, exsecretario de Estado adjunto de EEUU, manifestó que «queda muy poco aislante en el cableado de las relaciones entre China y los Estados Unidos», argumentando que «no es difícil imaginar que se crucen algunos cables y que se inicie un incendio».
Trás un diálogo telefónico reciente, entre el presidente estadounidense, Joe Biden, y su homólogo chino Xi Jinping, la parte norteamericana aseguró a los medios de comunicación locales haber llegado a un compromiso con China referente al status de Taiwán. «He hablado con Xi sobre Taiwán. Estamos de acuerdo, cumpliremos con el acuerdo de Taiwán. Dejamos en claro que no creo que deba hacer otra cosa que no sea cumplir con el acuerdo», expresó Biden, sin especificar sobre qué se basaba el acuerdo.
Analistas creen que Biden parecíera estar refiriéndose a la política asumida por Washington de reconocer oficialmente a China en lugar de Taiwán, no obstante, quedaría la posibilidad de mantener «una relación robusta y no oficial» con Taiwán.
