Se trata de Williams Kaliman, ex comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Flavio Gustavo Arce, exjefe del Estado Mayor, Pastor Mendieta, excomandante del Ejército, Gonzalo Terceros, excomandante de la Fuerza Aérea, y Palmiro Jarjury, excomandante de la Armada. Estos mismos militares pidieron la renuncia de Evo Morales el 10 de noviembre del 2019.
La Fiscalía General de la República de bolivia, llevó a cabo las imputaciones penales para los ex altos mandos de las Fuerzas Armadas bolivianas que en el 2019, participaron de manera activa y «dolosa» en «el acto final de investidura presidencial irregular» de la expresidenta de facto Jeanine Áñez, quien asumió el cargo de forma interina tras el golpe de Estado contra el exmandatario Evo Morales, así lo confirmaron los fiscales Omar Mejillones y Lupe Zabala.
El Ministerio Público boliviano afirma en su procedimiento, que producto de las acciones de los imputados en este caso hubo la occurrencia de varios delitos, como una «investidura irregular» de una «supuesta presidenta», la «ruptura del orden constitucional», una «puesta en escena», un «premeditado plan» y la «usurpación de la soberanía popular».
Todos los cargos han sido sobrellevados en la investigación La imputación del caso denominado ‘Golpe de Estado II’, sobre el mecanismo utiliado por la exsenadora opositora al gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) presidido por Morales para hacerse del poder en Bolivia.
Se trata de Williams Kaliman, ex comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Flavio Gustavo Arce, exjefe del Estado Mayor, Pastor Mendieta, excomandante del Ejército, Gonzalo Terceros, excomandante de la Fuerza Aérea, y Palmiro Jarjury, excomandante de la Armada. Estos mismos militares pidieron la renuncia de Evo Morales el 10 de noviembre del 2019.
La Fiscalía argumenta, que la «sugerencia de renuncia» hecha por los exmilitares durante una rueda de prensa ese mismo día, tenía «un carácter de imposición». Por lo tanto, se determinó que todos los acusados serán investigados por «haber apoyado y colaborado con la exsenadora Áñez en su autoproclamación, siendo que no se constituyó sesión de Asamblea Legislativa Plurinacional alguna».
«El transporte de asambleístas nacionales afines a la exsenadora para desarrollar la puesta en escena de las supuestas sesiones tanto del Senado como de la Asamblea», para la sesión legislativa por la cual Áñez llegó a presidir el Ejecutivo «fue ilegal», indicó además, el Ministerio Público Boliviano.
«Se violó la normativa». «Existía un plan de concretar los hechos ilegales con la participación de diputados y senadores suplentes cuando expresamente los reglamentos refieren que las habilitaciones de suplentes las hacen los propios titulares«, denuncian los fiscales del caso.
A su vez, se indica que todos «los acusados serán investigados por «haber apoyado y colaborado con la exsenadora Áñez en su autoproclamación, siendo que no se constituyó sesión de Asamblea Legislativa Plurinacional alguna».
Además, el proceso abierto en contra de los exmilitares al mando de las Fuerzas Armadas bolivianas, destaca que los mismos «no permitieron la continuidad legítima en el titular del Poder Ejecutivo (en referencia a Evo Morales), perpetrando hechos delictivos», lo cuál, estima la Fiscalía, significó «la violación de los principios democráticos para consolidar una sucesión presidencial anómala, violentando la legitimidad de las instituciones del Estado y la sucesión constitucional».
