El Sexto Pleno del Comité Central del Partido Comunista de China concluido este jueves en Pekín, adoptó una resolución considerada «histórica» que define una nueva estrategia de desarrollo económico y social para el gigante asiático.
Este jueves dió por término en Pekín, el Sexto Pleno del Comité Central del Partido Comunista de China que, desde el pasado lunes, resumió los resultados de «100 años de una lucha heroica» de los comunistas chinos que lograron transformar un país asiático atrasado en una superpotencia del siglo XXI, recogidos en la «Resolución sobre los logros más importantes y la experiencia histórica del Partido Comunista de China en cien años de lucha».
Medios estatales de comunicación chinos, resaltaron las sesiones del evento que contó con la participación de unos 400 miembros del Comité Central del Partido Comunista chino, los cuáles aprobaron dicha resolución presentada por el presidente Xi Jinping, en la que se expone la línea oficial sobre los 100 años de historia del PCCh.
Según los analistas, el texto pretende consolidar el legado político de Xi Jinping al frente del país en los libros de historia de la República Popular China, al ponderar lo que define como «la visión correcta de la historia del Partido», en sus 100 años de existencia.
En su trayectoria liderando los destinos del gigante asiático, el Partido Comunista de China sólo había adoptado documentos similares en dos ocasiones anteriores, en 1945, cuando el Comité Central respaldó el basamento político del ‘líder supremo‘, Mao Zedong, sobre la «chinización del marxismo», una idea que se convirtió en la base teórica del concepto de «socialismo con características chinas», que fue impulsada en 1981, cuando se adoptó la resolución en defensa de las posturas económicas reformistas de Deng Xiaoping, al conjugar una economía mixta, la planificada socialista y una economía de mercado.
Analistas coinciden en señalar, que durante el período de liderzgo de Xi Jinping las circunstancias internas y externas de China han cambiado, en un mundo globalizado con serios probelmas económicos, los dirigentes comunistas chinos han llegado a la conclusión que las reformas del modelo de Deng Xiaoping, que ayudó al enriquecimiento de China mediante la conquista de mercados extranjeros ha llegado a su fin.
De ahí que, explican, se hace necesario adoptyar esta tercera resolución para definir el modelo a seguir para los nuevos tiempos del desarrollo socialista de China, un postura ideológica bien delineada por el actual líder, y que este pleno partidista que se desarrolló esta semana busca fortalecer el poder político de Xi Jinping en el Partido Comunista y al frente de China.
Según explica el encargado del Centro ruso de Estudios de Asia y el Pacífico, Alexander Lomanov, «el aumento de las tensiones con Estados Unidos, el debilitamiento de la economía mundial durante la pandemia de coronavirus y la ralentización generalizada de la globalización han obligado a China a realizar serios ajustes en su modelo de desarrollo».
Con respecto al modelo anterior, China priorizó su desarrollo económico sobre la base de la conquista del mercado externo mediante la producción en masa de artículos baratos, una estratégia que dió el resultado esperado, si bien redujo la capacidad de muchos países, incluido Estados Unidos, para competir con la capacidad de abaratamiento del mercado que produjo la acumulación de los productos «Made in China».
Sin embargo, la llegada de la pandemia global del coronavirus con sus nefastas consecuencias para la vida económica y humana a nivel internacional, en buena parte, hizo que los estrategas económicos de China se reemplantearan la conveniencia de mantener el modelo de Deng Xiaoping, tal y como se le conoce desde un principio, e hicieran un llamado para conducir el desarrollo económico enfocado principalmente al mercado interno chino, no despreciable, si tenemos encuenta que la población de ese país supera las mil millones de personas.
«China quiere construir la mayor economía de consumo interno del mundo, apoyándose en una clase media en rápido crecimiento, pero aún emergente, que todavía no se ha convertido en la mayoría dominante. Hoy son 400 millones de personas, pero dentro de diez años deberían ser el doble», manifestó Lomanov, en declaraciones para Sputnik.
La nueva estrategia de desarrollo de la República Popular China, da prioridad sobretodo al bienestar de sus propios ciudadanos, en el desarrollo de la tecnología e industrias nacionales, convirtiendo al país en un centro de poder económico y político de corte cooperativo y autosuficiente.
Es por ello que en agosto pasdo, Xi Jinping promulgó la llamada «estrategia de estado de bienestar» como punto de partida para reducir considerablemente la brecha de ingresos en la sociedad china, de modo que las oportunidades de los ciudadanos comiencen a nivelarse y priorizando al mismo tiempo la disponibilidad de los servicios sociales estatales.
