De acuerdo con funcionarios estadounidenses actuales y anteriores que han revisado los informes de inteligencia más sensibles de la CIA, la falta de espías de primer nivel sobre el círculo íntimo del presidente chino Xi Jinping está frustrando el interés de EEUU por adelantarse a los próximos pasos de Pekín.
Según se indicó en un reporte del sitio de noticias especializadas Bloomberg, la frustación en los pasillos de la Central de Inteligencia Norteamericana (CIA) ha ido en aumento durante el transcurso de los últimos años, debido a la falta de espías de primer nivel sobre el círculo íntimo del presidente chino Xi Jinping, y varios dirigentes importantes de la República Popular China, de acuerdo con funcionarios estadounidenses actuales y anteriores que han revisado los informes de inteligencia más sensibles de la CIA.
Los funcionarios anónimos, aseguran que «China se está convirtiendo en un objetivo más difícil, más opaco, justo cuando la demanda de información sobre la toma de decisiones de Xi Jinping se dispara y las tensiones con EEUU se intensifican por temas desde Taiwán hasta la alta tecnología».
Varios de los funcionarios actuales y anteriores dicen que la escasez de inteligencia de Estados Unidos está empeorando, un problema que surge cuando Xi, de 68 años, busca cimentar su legado junto a los exlíderes Mao Zedong y Deng Xiaoping en una reunión clave del Partido Comunista chino desarrollado en Pekín esta semana.
Bloomberg reseña que la apreciación alarmante de la situación actual de la incapacidad plena del servicio de inteligencia estadounidense con respecto a China, a tenido lugar luego de que funcionarios de las administraciones tanto de Trump como de Biden expresaran su sorprersa por los rápidos movimientos que el gigante asiático a encaminado para consolidar su control sobre Hong Kong, proyectar su poder militar en el Mar de China Meridional, limitar supuestamente las investigaciones sobre los orígenes de la Covid-19, frenar el desarrollo de las empresas privadas chinas, y aumentar la piratería contra los adversarios económicos, resalta el texto.
Para los funcionarios de inteligencia estadounidenses de ambas administraciones, las agencias de espionaje de Estados Unidos han luchado durante mucho tiempo para proporcionar los conocimientos actualizados exigidos por los políticos de su país sobre China.
Al mismo tiempo, señalan, que los obstáculos a los que se enfrenta la comunidad de inteligencia norteamericana están profundamente arraigados, ya que argumentan, las autoridades chinas han causado con sus decisiones en materia de seguridad un daño significativo a las redes de espionaje de Estados Unidos en China antes de la llegada de la presidencia de Xi jinping, incluyendo la continua escasez de hablantes nativos de mandarín chino.
En entrevista para Bloomberg, el exasesor de seguridad nacional de EEUU, John Bolton, remarcó con relación a China, que «nuestra inteligencia humana ha estado rezagada durante décadas». “Nunca siento que tengo suficiente inteligencia. Siempre estoy dispuesto a escuchar más. Nunca estoy satisfecho. Ningún tomador de decisiones debería serlo», insistió el exfuncionario estadounidense.
A medida que la administración Biden busca cambiar más de su estrategia de política exterior para contrarrestar a China, el director de la Agencia Central de Inteligencia, Bill Burns, anunció el mes pasado la creación de un Centro de Misión de China para perfeccionar el enfoque de la agencia en «un gobierno chino cada vez más adversario».
Algunas de las personas entrevistadas por Bloomberg dijeron que tales anuncios son más simbólicos que sustantivos y deben estar respaldados por aumentos en el gasto y la dotación de personal para tener credibilidad.
Actualmente, en relación al espionaje sobre China, Estados Unidos tiene poca información sobre algunos temas básicos del país asiático, como por ejemplo, determinar quién será el eventual sucesor de Xi Jinping al frente del Partido y del país, aunque según estimaciones de los analistas, el líder comunista chino podrá agenciarse fácilmente un tercer mandato en 2022.
