El ministerio de Relaciones Exteriores chino calificó la iniciativa de invitar a su «provincia rebelde» a ese evento en el que participarán 109 países escogidos, como un «gravísimo error».
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, liderará los días 9 y 10 de diciembre próximos, una cumbre internacional fuera del marco de la ONU, y que se desarrollará de manera virtual con mandatarios de otros países, así como, activistas y representantes del sector privado, para debatir sobre las acciones en defensa de los derechos humanos y el régimen democrático.
La particularidad de la convocatoria estadounidense, es que se hizo excluyendo a naciones como Rusia y China, sin embargo presentó su invitación a la isla de Taiwán para que enviara sus representantes. El ministerio de Relaciones Exteriores chino calificó la iniciativa de invitar a su «provincia rebelde» a ese evento en el que participarán 109 países escogidos más Taiwán, como un «gravísimo error».
«Nos oponemos firmemente a cualquier forma de interacción oficial entre EEUU y la isla, lo cual es una postura clara y consistente», declaró en rueda de prensa, Zhu Fenglian, portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán de China. Según indicó la funcionaria, su país se opone a «cualquier negociación con Taiwán que pase por encima del Gobierno central chino», destacando que la acción de Washington «viola el principio clave de su política de ‘una sola China’, así como, lo estipulado en los tres comunicados conjuntos entre China y EEUU en esa materia. «Esta vez no ha sido la excepción», dijo Fenglian.
Estados Unidos, al igual que la mayoría de los países del mundo, incluida Rusia, no reconoce a Taiwán como un Estado independiente, sin embargo, mantiene una política de ambiguedad estratégica con respecto a sus relaciones con el autogobierno de la Isla, que las autoridades en Pekín consideran como una provincia que forma parte de la China conmtinental.
«EEUU sigue con sus intentos de privatizar la palabra ‘democracia'». Rusia fija postura.
Rusia por su parte, ve la iniciativa del gobierno norteamericanpo como una forma más de dividir el mundo, al preparar la llamada Cumbre por la Democracia sin participación de Rusia y China, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
«Nuestra actitud ante este evento es inequívocamente negativa. No es más que un intento de trazar más líneas divisorias. A principios de la década de 1990, trabajamos muy duro para reducir y eliminar estas líneas divisorias, pero Estados Unidos ahora prefiere crear más divisiones y calificar a los países que son buenos, en su opinión, y malos, también en su opinión», comentó el funcionario ruso a la prensa.
Según el Kremlin, «esa iniciativa no se correlaciona con el clima actual que reina en el mundo, ya que cada vez más países prefieren decidir por sí mismos cómo deberían vivir, sin hacer caso a alguien. Sin embargo, EEUU sigue con sus intentos de privatizar la palabra ‘democracia’, es decir solo es democracia lo que se ajusta al entendimiento de Washington. Pero evidentemente eso no puede y no debe ser así», agregó el vocero de la Presidencia rusa.
«La postura de Estados Unidos, dijo, está desconectada de la realidad». dijo Peskov, señalando, que «Estados Unidos continúa con esos intentos de sermonear otros».
Anteriormente, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, dijo que la Cumbre para la Democracia organizada por Estados Unidos tenía como objetivo «dividir a las personas y los países en democráticos y no democráticos». En opinión del ministro, al invitar a los países a un evento de este tipo, «Estados Unidos intenta que todos piensen que se trata de un movimiento masivo».
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zajárova, describió la Cumbre por la Democracia como una «quimera, que se espera que muestre que el Occidente colectivo tiene una agenda constructiva y unificadora».
