Según la información brindada, a partir de un estudio de investigación de Associated Press (AP), del arsenal militar estadounidense han sido substraidos cientos de explosivos plásticos, granadas perforantes, minas terrestres y cohetes.

Datos publicados este jueves por la agencia estadounidense de prensa Associated Press (AP), a partir de una investigación llevada a cabo por esa plataforma, dan cuenta del robo sistemático dentro del arsenal militar conque cuentan las Fuerzas Armadas de EEUU desde el año 2010, siendlo substraidos cientos de explosivos plásticos, granadas perforantes, minas terrestres y cohetes.

El estudio revela, que a lo largo de toda una década, al menos unas 2.000 armas del ejército estadounidense se ha perdido, como consecuencia directa de la falta de control y robos internos. Un fenómeno que en todo caso, aseguran los investigadores, esa merma del inventario bélico se intentó encubrir mediante la falsificación de registros por parte del mismo ejército de Estados Unidos.

«Las tropas falsificaron registros para encubrir algunos robos y, en otros casos, no informaron la desaparición de explosivos, según muestran los archivos de investigación. A veces, no pudieron proteger los explosivos en primer lugar», destaca la publicación.

«Posiblemente miles de granadas perforantes, cientos de libras de explosivos plásticos, así como minas terrestres y cohetes han sido robados o perdidos por las fuerzas armadas de los EEUU durante la última década», aseveró la investigación en curso de Associated Press, catalogando además este hecho, como «el fracaso del ejército. para asegurar todas sus armas de guerra».

Luego de ser hurtadas, algunas armas pasaron fácilmente a manos de delincuentes, e incluso, fueron utilizadas en delitos civiles. También se informó de la desaparición de más explosivos que luego se recuperaron.

«La investigación de AP ha demostrado que la mala rendición de cuentas y los robos internos han provocado la pérdida de más de 2.000 armas de fuego militares desde 2010. Algunas armas se utilizaron en delitos civiles, se encontraron en delincuentes o se vendieron a una pandilla callejera», indica el texto.

«En agosto, un proyectil de artillería explotó en un patio de reciclaje de Mississippi. Chris Smith había estado tomando un descanso del trabajo del calor, bebiendo agua y masticando tabaco. De repente, se encontró acunando a un compañero de trabajo que sangraba profusamente por las piernas. El hombre murió allí mismo», destacó la investigación, como uno de los ejemplos de las consecuencias de estos actos, los cuáles pueden terminar en un incidente mortal. «Sin ninguna razón«, dijo Smith a los investigadores.

En respuesta a una solicitud de la Ley de Libertad de Información, el Cuerpo de Marines de EEUU publicó datos que eran demasiado confusos para calcular un recuento preciso, resaltan los investigadores. El análisis aproximado de AP mostró que se informó la pérdida o el robo de miles de granadas perforantes y cientos de libras de explosivos plásticos.

Igualmente, la Fuerza Aérea estadounidense proporcionó un gráfico que informaba que «alrededor de 50 libras (23 kilogramos) de C4, más de 800 pies (244 metros) de cuerda detonante y varias docenas de granadas perforantes de 40 mm habían desaparecido sin ser recuperadas».

La AP produjo registros de investigación militar que mostraban que se habían reportado 24 granadas adicionales como desaparecidas de la armería de un barco en 2012. Sin embargo, el portavoz principal del Pentágono, John Kirby, dijo a AP en junio pasado, que «las cifras (proporcionadas por la investigación) son extremadamente pequeñas para la pérdida de explosivos».

El documento detalla además, que los investigadores tuvieron que analizar decenas de casosn previamente investigados por el Servicio de Investigación Criminal Naval estadounidense, el Comando de Investigación Criminal del Ejército y el Servicio de Investigación Criminal de la Defensa de EEUU para concluir que las cifras de pérdidas y robos recopiladas por la Oficina del Secretario de Defensa del país norteño subestimaron el alcance real de ese problema dentro del ejército.

79240cookie-checkMás de 2.000 armas han sido robadas al ejército de Estados Unidos en una década

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