Con anterioridad, el gobierno de Moldavia pidió a los socios extranjeros que no envíen observadores a las elecciones en Transnistria, diciendo que estas elecciones son una amenaza para la soberanía y la integridad territorial de Moldavia.
El actual presidente de Transnistria, Vadim Krasnoselsky, aseguró su segundo mandato al frente del gobierno, al ganar las recientes elecciones presidenciales celebradas en la república no reconocida de Transnistria, obteniendo el 79,4% de los votos, según indicó la Comisión Electoral Central (CEC) de ese territorio, al dar a conocer los resultados preliminares este lunes.
«Según datos preliminares, Vadim Krasnoselsky recibió el 79,4% de los votos». «Su oponente, el diputado de la legislatura del distrito de Grigoriopol, Sergey Pynzar obtuvo el 11,8%, otro 8,8% de los votos fueron declarados nulos. La participación final fue de 143.054 personas (35,2%)», declaró el ente electoral transnistriano.
De acuerdo con la legislación electoral de Transnistria, se considera electo a un candidato registrado que obtuvo más de la mitad de los votos emitidos que participaron en la votación, informa el servicio de prensa de la Comisión Electoral Central de Transnistria.
Durante la conferencia de prensa, el presidente de la Comisión Electoral Central anunció la participación final. 143.054 habitantes habilitados para votar participaron en los comicios de ese territorio autoproclamado independiente de Moldavia.
Con una participación electoral del 35,2%, en Tiraspol, la capital, por ejemplo, 42.068 habitantes ejercieron su derecho al voto. Bendery registró la presencia de 24 414 votantes, en la región de Grigoriopol y la ciudad de Grigoriopol, 12 071 personas votaron, y en la región de Dubossary y la ciudad de Dubossary, 10 682 ciudadanos fueron a las urnas, entre otras regiones de Transnistria.
El día de las elecciones, las elecciones fueron supervisadas por observadores internacionales de Rusia, Polonia, Osetia del Sur, Nagorno-Karabaj y Abjasia. Nota de los observadores: durante la votación no se revelaron violaciones, las elecciones se realizaron en el marco de la legislación vigente en la república y de acuerdo con los estándares electorales internacionales.
Con anterioridad, el gobierno de Moldavia pidió a los socios extranjeros que no envíen observadores a las elecciones en Transnistria, diciendo que estas elecciones son una amenaza para la soberanía y la integridad territorial de Moldavia.
