El ex mandatario del país centro-asiático, fue uno de los firmantes en diciembre de 1991 del acuerdo secreto que dispuso la disolución de la Unión Soviética mientras desempeñaba sus funciones al frente de la República Socialista de Kazajistán.

Durante la jornada de este miércoles, en medio de las intensas protestas vividas desde inicio de este año en la república centro-asiática de Kazajistán, contra el aumento de los precios del combustible, se supo de la renuncia del expresidente de ese país, Nursultán Nazarbáyev, quién obstentaba el cargo con caracter «vitalicio» de presidente del Consejo de Seguridad Nacional, la cuál desempeñaba desde el 2019, luego de finalizado su período como presidente de la república.

El ex mandatario del país centro-asiático, fue uno de los firmantes en diciembre de 1991 del acuerdo secreto que dispuso la disolución de la Unión Soviética mientras desempeñaba sus funciones al frente de la República Socialista de Kazajistán, siendo el máximo dirigente del país desde 1990, cuando asumió el cargo de presidente de esa nación ex soviética.

Por medio de un decreto, el actual presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokáev, anunció en rueda de prensa que asume el cargo de presidente del Consejo de Seguridad Nacional. «En calidad de jefe de Estado y, desde hoy, de presidente del Consejo de Seguridad, tengo la intención de actuar con máxima firmeza». «En breve presentaré nuevas propuestas sobre la transformación política de Kazajistán. Sigo siendo partidario de las reformas graduales», manifestó el mandatario.

«En nuesta querida ciudad ocurren ataques masivos contra los agentes del orden público. Entre ellos hay muertos y heridos», indicó el presidente kazajo, durante un discurso este miércoles, condenando las acciones violentas de grupos de manifestantes que ya se han cobrado las vidas de miembros de las fuerzas policiales, destacó Tokáev.

El presidente reconoció en sus palabras, la causa detonante de las protestas originadas el pasado 2 de enero en una de las principales ciudades del país, pero a su vez, relacionó las mismas con elemtos de poder que buscan desestabilizar a su país.

«Llama la atención el buen nivel de organización de los elementos insubordinados. Eso demuestra que había un plan minuciosamente elaborado de las acciones de los conspiradores que pudieron haber sido motivados económicamente», dijo Tokáev, asegurando al mismo tiempo, que «pase lo que pase, me quedaré en la capital. Este es mi deber según la Constitución de estar junto con el pueblo. Superaremos este período oscuro en la historia de Kazajstán. Saldremos de él siendo fuertes», enfatizó.

«El gobierno de Kazajstán es el principal responsable de las protestas en el país», admitió el dignatario, luego de aceptar la renuncia enm pleno de su gabinete, y señaló, que «el gobierno, así como las empresas KazMunayGas y KazakhGas, tienen especial culpa por permitir que la situación de protesta, provocada por un aumento del precio del gas licuado del petróleio sucediera».

Tokayev también señaló que la situación en la ciudad más grande del país, Almaty y la región de Mangistau, se estaba estabilizando gradualmente después de que se impuso el estado de emergencia en esas áreas.

El servicio de prensa de la presidencia de Kazajistán, informó que Tokayev «enfatizó que se habían hecho todas las autorizaciones para estabilizar la situación. El Ministerio del Interior, la Unidad Especial de Respuesta Rápida y la Guardia Nacional llevan la carga principal y están cumpliendo con sus tareas con éxito», aseguró la nota.

Según informes, más de 500 civiles han resultado heridos en la ciudad kazaja de Almaty durante las protestas. «Hoy, la ciudad fue nuevamente atacada por extremistas y radicales. Se están tomando las medidas necesarias para proteger la vida y la seguridad de los ciudadanos. Instamos a quienes tomaron las calles a que se dispersen. Nuestro principal objetivo es evitar una mayor escalada de violencia y radicalismo«, expresó a la prensa, el jefe del departamento de policía de Almaty, Kanat Timemerdenov.

Rusia pide una solución pacífica a los problemas de Kazajstán mediante el diálogo, declaró el Ministerio de Relaciones Exteriores, agregando, que Rusia está siguiendo de cerca los eventos en Kazajstán.

«Rusia está siguiendo de cerca los eventos en Kazajstán y está pidiendo una solución pacífica a los problemas en el país vecino», declatró el Ministerio de Relaciones Exteriores del país euroasiático en un comunicado el miércoles.

«Estamos siguiendo de cerca los acontecimientos en el estado vecino hermano. Hacemos un llamado a una solución pacífica a todos los problemas en el marco de la Constitución y la ley, y al diálogo, y no a través de disturbios callejeros y la violación de las leyes», añade el texto.

Además, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia señaló que las medidas tomadas por los líderes de Kazajstán tenían como objetivo «estabilizar la situación, resolviendo rápidamente los problemas existentes». «Esperamos que la situación en el país, que tiene relaciones de asociación y alianza estratégica, contactos humanos y fraternos con Rusia, se estabilice lo antes posible», dijo la Cancillería rusa.

Además, el servicio diplomático mencionó que estaba en estrecho contacto con las misiones extranjeras de Rusia. «La situación cerca de los edificios de nuestras misiones diplomáticas y consulares permanece en calma. Según los últimos datos, no se registraron víctimas del lado ruso en Kazajstán. Estamos monitoreando de cerca la situación», dijo el ministerio.

https://youtu.be/MKBLEHzELUE
86860cookie-checkNursultán Nazarbáyev es despojado de su poder ‘vitalicio’ en Kazajistán como consecuencia de masivas protestas

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