Como parte de la visita oficial del presidente ruso, Vladimir Putin, a la República Popular China, y su encuentro con el mandatario del gigante asiático, Xi Jinping, se aprobó un paquete de 16 documentos intergubernamentales, interdepartamentales y comerciales entre los dos países.

La Declaración Conjunta de la Federación de RusIa y la República Popular China sobre las ‘Relaciones Internacionales Entrando en una Nueva Era y el Desarrollo Sostenible Global’ fue adoptada durante las conversaciones de la cumbre chino-rusa, celebrada en Pekín este viernes.

En particular, la corporación estatal rusa Roscosmos y la Comisión del Sistema de Navegación por Satélite de China firmaron un acuerdo de cooperación en el ámbito de la complementariedad mutua de los sistemas globales de navegación por satélite GLONASS y Beidou.

A su vez, el Ministerio de Desarrollo Económico de Rusia y el Ministerio de Comercio de China hicieron una declaración conjunta sobre la finalización del desarrollo de una hoja de ruta para el comercio mutuo de bienes y servicios y firmaron un memorando de entendimiento para profundizar la cooperación de inversión en áreas de desarrollo sostenible (verde).

La lista de esos documentos, incluye la firma, por parte de las autoridades aduaneras de Rusia y China, de un protocolo sobre el reconocimiento mutuo del estatus de operador económico autorizado. También se aprobaron 11 documentos intergubernamentales e interdepartamentales en total.

Además, el encuentro bilateral sirvió de marco para la firma de cuatro contratos comerciales. Gazprom y CNPC firmaron un contrato a largo plazo para la entrega de 10 mil millones de metros cúbicos de gas natural en la ruta del Lejano Oriente.

La petrolera rusa Rosneft y CNPC, de China, firmaron un acuerdo sobre el envío de 100 millones de toneladas de petróleo a través de Kazajstán durante una década y aprobaron un memorando de entendimiento para cooperar en el ámbito del desarrollo bajo en carbono.

«Para nuestra reunión de hoy nuestros trabajadores del sector petrolero han preparado muy buenas y nuevas decisiones sobre los suministros de hidrocarburos a China», destacó Vladimir Putin, durante su reunión con Xi Jinping.

«Las partes abogan por construir entre potencias mundiales unas relaciones de nuevo tipo que se basen en respeto mutuo, coexistencia pacífica y cooperación de beneficio mutuo», indicó, por su parte, la declaración conjunta subscrita por Rusia y China. Según el texto, las relaciones de la «nueva era» entre Moscú y Pekín sobrepasan todas las alianzas de los tiempos de la ‘Guerra Fría’.

«La amistad entre los dos países no tiene fronteras, la colaboración no tiene zonas prohibidas, el fortalecimiento de la cooperación estratégica no está dirigida contra terceros países ni tampoco está sujeta a la influencia de la fluidez del entorno internacional ni a los cambios situacionales en terceros países», señala el documento.

La declaración chino-rusa, también sostiene que los dos países «rechazan que las relaciones internacionales vuelvan al antagonismo de las grandes potencias y que los débiles sean presa de los fuertes», «Rusia y China rechazan las acciones de fuerzas externas para socavar la seguridad y la estabilidad en las regiones limítrofes comunes; harán frente a la injerencia externa en los asuntos internos de Estados soberanos, bajo cualquier pretexto; se oponen a las revoluciones de colores y ampliarán la cooperación en dichos ámbitos», resalta el texto.

En ese sentido, en el documento se expresa que «Rusia y China están preocupadas por los planes de Estados Unidos para desarrollar la defensa antimisiles global y desplegar sus elementos en distintas regiones del mundo, incrementando simultáneamente el potencial del armamento no nuclear de alta precisión utilizado para cumplir otras tareas estratégicas».

Al mismo tiempo, «Rusia y China insisten en que EEUU, en calidad del único Estado miembro de la Convención que no terminó el proceso de destrucción de las armas químicas, acelere la eliminación de sus armas químicas almacenadas», dice la declaración conjunta entre las dos naciones.

Putin y Xi manifestaron su oposición a una eventual ampliación d ela OTAN hacia el este europeo.

La reunión entre los presidentes ruso y chino, sirivió también para poner de manifiesto su oposición a una eventual ampliación d ela OTAN hacia el este europeo, instando «a la Alianza del Atlántico Norte que abandone los enfoques ideológicos de la era de la Guerra Fría», reza la declaración.

«Las partes creen que ciertos Estados, alianzas o coaliciones político-militares persiguen el objetivo de obtener directa o indirectamente ventajas militares unilaterales en detrimento de la seguridad de otros, incluso por medio de la competencia desleal», señala el documento firmado por ambos líderes, y aseguraron, que las potencias occidentales buscan con ello, «intensificar la rivalidad geopolítica, azuzar el antagonismo y la confrontación, socavar gravemente el orden en el ámbito de la seguridad internacional y la estabilidad estratégica mundial».

«Rusia y China están haciendo esfuerzos constantes para construir un sistema de seguridad igualitario, abierto e inclusivo en la región de Asia y el Pacífico que no esté dirigido contra terceros países y garantice la paz, la estabilidad y la prosperidad», rasalta la declaración conjunta, publicada este viernes, por el sitio web del Kremlin.

También se añade en el documento, que «las partes se oponen a la creación en Asia-Pacífico de estructuras de bloques cerrados y de bandos opuestos, mantienen una alta vigilancia en cuanto al impacto negativo de la estrategia indo-pacífica de EEUU sobre la paz y la estabilidad en la región».

China y Rusia, se muestran alarmadas «por la creación por EEUU, el Reino Unido y Australia (AUKUS) de una ‘asociación tripartita en el ámbito de seguridad’ que presupone intensificar la cooperación entre sus miembros en esferas relevantes para la estabilidad estratégica y en particular, por su decisión de empezar a colaborar sobre submarinos nucleares».

Y agrega, que «estas acciones contradicen a los objetivos de garantizar la seguridad y un desarrollo sostenible en Asia-Pacífico, aumentan el peligro de que en la región se inicie una carrera armamentista y crean riesgos graves de proliferación nuclear», dice la declaración.

Rusia y China intensificarán sus esfuerzos para combinar los planes de desarrollo de la Unión Económica Euroasiática (UEE) y la Iniciativa de la ‘Franja y la Ruta’.

«Las partes tienen la intención de intensificar el trabajo para acompasar los planes de desarrollo de la UEE y la Iniciativa de la Franja y la Ruta en aras de profundizar la colaboración práctica entre la UEE y China en diversas materias y aumentar la interconexión entre la región de Asia-Pacífico y la región euroasiática», resalta la declaración conjunta, subscrita este viernes por Vladimir Putin y Xi Jinping.

Ambos mandatarios, manifestaron su acuerdo en reafirmar su aspiración de establecer el ‘Gran Espacio Euroasiático’, de manera, que la Franja y la Ruta pueda ser creada sobre una base coordinada en beneficio de los pueblos de toda la zona euroasiática.

Pero la Declaración Conjunta chino-rusa contiene, entre otras cosas, una ideología pura, un llamamiento a otros países, de hecho a todos los habitantes del planeta Tierra con un pensamiento simple, o sea, ya no se va a vivir en el mismo mundo que ayer, destaca experto en relaciones internacionales.

Según los analistas, en el nuevo documento firmado este viernes entre Rusia y China, sobre temas tan específicos y actuales, se pone de manifiesto el pleno apoyo mutuo de las dos potencias en dos situaciones de conflicto idénticas creadas artificialmente por Occidente: en torno a Ucrania y la OTAN y en torno a Taiwán y Asia en su conjunto.

Pero la Declaración Conjunta chino-rusa contiene, entre otras cosas, una ideología pura, un llamamiento a otros países, de hecho a todos los habitantes del planeta Tierra con un pensamiento simple, o sea, ya no se va a vivir en el mismo mundo que ayer. El mismo título del documento lo indica, en una «nueva era».

«En el nuevo mundo de las relaciones internacionales, la nueva mecánica de los vínculos entre los estados no sólo debe operar, sino que ya está operando. Esto no es sólo y no tanto lo que queremos, pués ya es una realidad, que sólo necesita ser vista y reconocida», apunta el politólogo ruso Dmitri Kosyrev, en un escrito publicado en la estatal agencia de noticias Ria Novosti.

Según él, el documento es bastante detallado, ya que, entre los pensamientos que contiene se destaca que en la actualidad, «se está formando una tendencia a redistribuir el equilibrio de las fuerzas mundiales, está creciendo la demanda de liderazgo de la comunidad mundial en aras del desarrollo pacífico y progresivo».

En ese orden, Kosyrev pone de relieve que el documento hace alusión al empeño de «algunas fuerzas que representan una minoría en el escenario mundial», en clara referencia a EEUU y el resto de las potencias occidentales, de seguir «defendiendo enfoques unilaterales para la solución de problemas internacionales y recurren a la política del poder, practican la injerencia en los asuntos internos de otros Estados, lesionando sus derechos e intereses legítimos, provocan contradicciones, desacuerdos y confrontaciones, obstaculizan el desarrollo y el progreso de la humanidad, lo que provoca el rechazo de la comunidad internacional».

En su análisis, el experto ruso señala que es imposible sostener al mundo «como está ahora», asegurando que, de esa forma «ya no funciona», y resalta que, en la declaración conjunta firmada hoy por Putin y Xi, se plasma necesidad de “formar relaciones de nuevo tipo entre las potencias mundiales.

Las partes se oponen a que las relaciones internacionales vuelvan a un estado de confrontación entre las grandes potencias, cuando los débiles se convierten en presa de los fuertes. las partes tienen la intención de oponerse a los intentos de reemplazar los formatos y mecanismos generalmente aceptados y consistentes con el derecho internacional con ciertas reglas desarrolladas en «un círculo estrecho» por países individuales o bloques de países, oponerse a la solución de problemas internacionales no sobre la base del consenso, sino a través de esquemas de derivación, citó Kosyrev, el texto de la declaración.

«Como resultado, Rusia y China, sus líderes y sociedades, perciben por igual la esencia de lo que está sucediendo en el mundo, así como hacia dónde es deseable que se mueva este mundo. Además, aquí la ideología no es solo para estos dos países, sino mucho más amplia», dice el analista.

97060cookie-checkRusia y China declaran el inicio de una «nueva era» en las relaciones internacionales que pone en «jaque» a las potencias occidentales

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