La detención de Orlando Hernández fue ordenada por el magistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Edwin Francisco Ortez Cruz, quien fue designado este martes como el «juez natural» para determinar el caso contra el ex mandatario de Honduras.
Luego de darse a conocer la notificación por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores de Honduras, a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) del país centroamericano, sobre la petición formal del sistema de justicia estadounidense sobre la extradición del ex presidente hondureño, Juán Orlando Hernández, las autoridades han procedido a su captura este martes, de acuerdo a un proceso penal en curso en su contra por supuestos vínculos con el narcotráfico.
La detención de Orlando Hernández fue ordenada por el magistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Edwin Francisco Ortez Cruz, quien fue designado este martes como el «juez natural» para determinar el caso contra el ex mandatario de Honduras.
Según dan cuenta medios locales, agentes de la Policía Nacional de Honduras, en conjunto con representantes de la Agencia Antidrogas de EEUU (DEA) operativos en el país, procedieron a detener a Hernández en su hogar, ubicado en la colonia Palmeras de San Ignacio, en Tegucigalpa, la capital de Honduras, poco después de las 02:00 de la tarde (hora local).
Luego de colocarle un chaleco antibalas, el ex presidente hondureño fue trasladado en un vehículo blindado a la estación policial del Escuadrón Los Cobras, para efectuarle una revisión médica. Inmediatamente después, el detenido fue trasladado a las oficinas de las Fuerzas Especiales de la Policía Nacional.
En declaraciones a la prensa, el secretario de Seguridad, Ramón Sabillón, informó que Hernández será internado en esta sede de las Fuerzas Especiales y día miércoles será presentado ante la Corte Suprema de Justicia de Honduras.
La solicitud de extradición del ex presidente de Honduras, por parte de EEUU, detalla que contra él, se han formalizado cargos cargos «por delitos de narcotráfico y armas de fuego» debido a su supuesta participación directa en una «conspiración violenta de narcotráfico para recibir cargamentos de múltiples toneladas de cocaína enviadas a Honduras desde varios países, por rutas aéreas y marítimas».
La acusación señala, que el móvil final de la operación en la que estaba vinculado el ex presidente ( desde que era diputado en 2004 hasta la actualidad), era «transportar las drogas hacia el oeste de su país, con el objetivo de que siguieran con destino a la frontera con Guatemala, y finalmente a los EEUU».
«La conspiración transportó más de aproximadamente 500.000 kilogramos de cocaína a través de Honduras con destino a los EEUU», destaca el documento judicial estadounidense.
Como beneficio de esta trama, en la cuál Hernández «protegió a los narcotraficantes de la investigación, detención y extradición», el ex presidente hondureño habría «recibido millones de dólares por sobornos y ganancias» de múltiples organizaciones de narcotráfico en Honduras, México y otros países.
