Según el Ministerio de Energía ruso, las necesidades de los consumidores deben ser satisfechas mediante esta iniciativa.
El encargado de dirigir el Departamento de Cooperación Económica Exterior y Desarrollo de Mercados de Combustibles del Ministerio de Energía ruso, Serguéi Mochalnikov, anunció que Rusia y China están desarrollando un acuerdo intergubernamental sobre el suministro de carbón por una cantidad de 100 millones de toneladas.
Mochalnikov recordó que en octubre de 2021, Rusia e India firmaron un memorando sobre el suministro de 40 millones de toneladas de carbón a India como parte de la Semana Rusa de la Energía. «Ahora se está desarrollando un acuerdo intergubernamental con la República Popular China, y la cifra es de 100 millones de toneladas», destacó el funcionario.
Además, resaltó Mochalnikov que «en los próximos años, los consumidores deberían recibir todo el carbón que necesiten». La participación del carbón ruso en el mercado de Asia-Pacífico en 2021 fue del 12 %. Al mismo tiempo, desde 2010 esta cifra ha aumentado en 8 puntos porcentuales, del 4 % al 12 %.
El funcionario dijo, que las exportaciones de carbón ruso tienen muy buenas perspectivas debido a la reducción de la oferta en el mercado mundial. Además, según él, en los últimos 5-6 años, el mercado de Asia-Pacífico ha sido un destino de exportación prioritario para Rusia frente a la creciente demanda de carbón en esta región. «Tenemos buenas perspectivas hasta 2030 y Rusia debería tomar su parte en este mercado en crecimiento», agregó Mochalnikov.
El carbón aún ocupa un papel dominante en el balance energético de China, alrededor de dos tercios de las necesidades energéticas del país provienen del carbón. Por supuesto, consciente de su dependencia de este recurso energético más contaminante ambientalmente, desde Pekín, las autoridades han hecho un esfuerzo consciente para alejarse de la energía del carbón durante la última década.
Esto también incluye un programa muy ambicioso para la construcción de plantas de energía nuclear en el país: empresas de Rusia, Francia y los Estados Unidos fueron atraídas para construir 40 GW de generación de energía nuclear en territorio chino.
Al mismo tiempo, la República Popular China ha desarrollado mucho la energía hidroeléctrica, construyendo la mayor central hidroeléctrica «Tres Gargantas» con una capacidad de 22,5 GW y expresando planes para el desarrollo del río tibetano Tsangpo (Brahmaputra) con la construcción de dos centrales hidroeléctricas en con una capacidad de 38 y 44 GW.
Bajo tareas de tan gran escala, China tiene que construir nuevos ferrocarriles, desarrollar nuevas vetas de carbón a un ritmo frenético, planificar y equipar minas, introducir la automatización de la minería del carbón en todas partes y hacer muchas cosas muy complejas y costosas. Por ejemplo, la marca de 1000 metros de producción minera en China ya es una realidad cotidiana.
Sin embargo, incluso un crecimiento tan impresionante no cubre las necesidades de carbón de China: en 2020, China utilizó 4.040 millones de toneladas de carbón, lo cuál la obliga a importar carbón en volúmenes cada vez mayores. El año pasado, China tuvo que importar alrededor de 200 millones de toneladas de carbón.
Para comparar con las realidades mundiales, toda la producción de carbón en Rusia en 2020 ascendió a 402 millones de toneladas, en Australia, 550 millones de toneladas. Además, fue China la que, como era de esperar, se convirtió en consumidora del carbón del Lejano Oriente australiano y ruso.
