El alto diplomático ruso, declaró este jueves que su país «nunca más confiará en Occidente», señalando que esas potencias son capaces de «traicionar» sus propios principios.
Luego de conversaciones con sus homólogos ucranianos y turcos, Dmitri Kuleba y Mevlut Cavusoglu, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aseguró que Rusia podrá resolver sus problemas económicos de tal manera que no volverá a depender de los gobiernos y empresas occidentales. Encontraremos una manera de no depender más de ellos, y debería haberse hecho hace mucho tiempo”, enfatizó el funcionario.
«Resolveremos este problema de tal manera que nunca más dependeremos de socios occidentales, ya sean gobiernos o empresas que no se guían por los intereses de sus negocios, sino que se han convertido en una herramienta de agresión política, que Rusia está ahora experimentando desde Occidente», dijo Lavrov.
“Nos aseguraremos de que nunca nos volvamos a encontrar en una situación similar y que ningún ‘Tío Sam’ o cualquier otra persona pueda tomar decisiones que tengan como objetivo destruir nuestra economía”, remarcó el alto diplomático de Rusia.
Refiriéndose a las afirmaciones de que Rusia ‘arma’ sus suministros de petróleo y gas, Lavrov prefirió dejar tales acusaciones «a la discreción y la conciencia de los colegas occidentales».
«En cuanto al petróleo y el gas: lo dejamos todo a la discreción y la conciencia de nuestros colegas occidentales». «Nunca hemos utilizado el petróleo y el gas como arma, aunque ellos nos acusan regularmente de hacerlo», agregó Lavrov
En este sentido, la ministro recordó cómo hace más de diez años Ucrania provocó una crisis al adquirir la costumbre de robar gas natural, que se abastecía a través de su territorio en tránsito desde Rusia hacia Europa. «Enviamos regularmente gas en tránsito a Europa en pleno cumplimiento de nuestras obligaciones con respecto a volúmenes y precios, pero lo desviaron», detalló el diplomático ruso.
«¿Crees que Europa trató de manejarlos de alguna manera? En absoluto: comenzaron a afirmar que era Rusia, que estaba armando este gas, aunque sabían perfectamente lo que realmente estaba pasando», señaló el ministro de Exteriores ruso, durante la conferencia de prensa.
Rusia no quiere la guerra pero se asegurará la independencia de Occidente, dijo el ministro de Exteriores ruso.
Lavrov manifestó además, que Rusia nunca ha querido la guerra y busca poner fin al conflicto actual. Señaló que Moscú estaba lista para discutir garantías de seguridad para Kiev, no descartó la posibilidad de una reunión entre los presidentes Vladimir Putin de Rusia y Volodimir Zelenski de Ucrania y no esperaba que estallara un conflicto relacionado con armas nucleares.
«No quiero creer en eso y no lo hago. Me gustaría señalar que la cuestión nuclear fue planteada únicamente por los políticos occidentales, es decir, los de los países de la OTAN», señaló elk ministro ruso de Exteriores, y acotó, que su país no está alarmado por el hecho de que Occidente sigue hablando de posibles tensiones nucleares. «Es ciertamente alarmante que Occidente siga planteando este tema de una manera freudiana», dijo Lavrov.
Las principales conversaciones entre Moscú y Kiev tienen lugar en Bielorrusia, donde las delegaciones de los dos países ya se han reunido tres veces: «Allí está en marcha una conversación comercial», explicó Lavrov. En ese orden, el diplomático ruso destacó que Rusia espera actualmente «una respuesta específica» a las «iniciativas extremadamente específicas en forma de borrador de documento legal», que se presentaron en la tercera ronda de las conversaciones.
«El lamento de Kuleba por el hecho de que no se lograron avances en Antalya en el tema del alto el fuego de 24 horas es infundado: «Nadie iba a hacer un acuerdo de alto el fuego aquí. No vinimos aquí para reemplazar la plataforma de negociación bielorrusa», puntualizó Lavrov.
“Esta contención comenzó hace mucho tiempo, antes de que se anunciara oficialmente”, declaró Lavrov.
Según explicó el representante de la diplomacia rusa, «todo lo que está sucediendo con respecto a Ucrania se mide con un solo estándar, cómo dañar a Rusia a través de este país y cómo contener a Rusia», argumentando que «tal comportamiento demostró perfectamente los llamados valores de Europa».
«Llamaron a Rusia con todos los nombres del libro, impusieron sanciones, prohibieron a sus empresas permanecer en el país, todos huyeron, pero al mismo tiempo dicen que comprarán petróleo y gas, porque de lo contrario se congelarán por el frío», indicó Lavrov a los periodistas.
El ministro de Exteriores ruso, también se refirió a las amenazas de las que se hacen eco los medios en Occidente, sobre la iniciativa de imponer un embargo a la compra de recursos energéticos rusos.
«¡Adelante! Si dejan de comprar petróleo y gas, nuestro viceprimer ministro Alexander Novak, que supervisa el sector energético, habló en detalle de que no los persuadiremos para que compren nuestro petróleo y gas», “Si quieren sustituirlo, bienvenido sea. Tendremos mercados para la venta, ya los tenemos”, subrayó Serguéi Lavrov.
«Nunca más nos haremos ilusiones de que Occidente podría ser un socio fiable. Y nunca nos haremos ilusiones de que Occidente no traicionará a la otra parte en ningún momento. Traicionará a todos e incluso a sus propios valores», puntualizó el diplomático.
Indicó también, que «la reacción frenética de Occidente a las acciones de Rusia en Ucrania muestra que se está librando una verdadera lucha a vida o muerte por el derecho de Rusia a existir en el mapa mundial y garantizar plenamente sus intereses legítimos», dijo.
