Cuatro días después de que el ejército ruso abandonara la ciudad de Bucha, no había ni una sola señal de atrocidades, ni una sola referencia en ninguna parte, dijo Nebenzia.
El representante permanente de Rusia ante las Naciones Unidas, Vassili Nebenzia, aseguró el lunes que no hubo informes sobre supuestas atrocidades cometidas por las tropas rusas en Bucha, Ucrania, inmediatamente después de su retirada de la ciudad, en las cercanías de Kiev, la capital ucraniana.
«No hay informes de las atrocidades que están acreditadas al ejército ruso en Bucha, que ocurrieron antes de que el ejército ucraniano tomara el control de la ciudad».“Cuatro días después de que el ejército ruso abandonara la ciudad de Bucha, no había ni un solo signo de atrocidades, ni una sola referencia a ello en ninguna parte”, subrayó Nebenzia, en una conferencia de prensa.
«Durante el tiempo en que la ciudad estuvo bajo el control de las fuerzas armadas rusas, ningún residente local sufrió ninguna acción violenta», agregó el enviado de la diplomacia rusa, en la ONU.
En su lugar, Nebenzia comentó que las declaraciones hechas por las autoridades ucranianas indican que Kiev ve el genocidio como uno de sus métodos de guerra.
«Una vez que él (el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski) llegó a Bucha, insinuó que este incidente justifica cualquier respuesta incivilizada, con esto, básicamente, confirmó que el régimen de Kiev considera el genocidio como un método de guerra», dijo el funcionario.
Según destacó el diplomático, las pruebas disponibles no dejan lugar a dudas de que los acontecimientos de Bucha, tal como los presenta Ucrania, fueron una escenificación. «Las imágenes que se estaban presentando en particular, en Bucha, sobre las que hablé, no nos dan ninguna duda de que esto fue una puesta en escena». «Presentaremos más pruebas», señaló Nebenzia, a los periodistas.
Rusia ha visto repetidamente cómo las llamadas investigaciones independientes en realidad no eran independientes, dijo el enviado de Rusia ante la ONU. «La pregunta es quién llevará a cabo la llamada investigación independiente». «Hemos visto muchas ‘investigaciones independientes’ que no lo eran en absoluto porque tenían motivaciones políticas», enfatizó Nebenzia.
El diplomático indicó, que Rusia pronto informará al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre la situación real en Bucha de Ucrania y «revelará evidencia de que las tropas rusas no tienen nada que ver con esta provocación», dijo.
«Desde el principio ha quedado claro que esto no es más que otra provocación dirigida a desacreditar y deshumanizar a las fuerzas armadas rusas y nivelar la presión política sobre Rusia», «las fuerzas armadas rusas no tienen nada que ver con crueles atrocidades contra la población civil». “No es el caso, nunca ha sido el caso y nunca fue el caso”, subrayó Nebenzia.
“Tenemos pruebas fácticas que prueban este punto. Tenemos la intención de presentarlas al Consejo de Seguridad lo antes posible para que la comunidad internacional no se deje engañar por la falsa narrativa promovida por Kiev y sus patrocinadores occidentales”, agregó el diplomático ruso.
Lavrov dijo que Rusia continuará desacreditando las noticias falsas sobre la situación en Ucrania.
Al mismo tiempo, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, destacó el lunes que Rusia continuará desacreditando los informes falsos que aparecen en el contexto de la operación militar especial de de las Fuerzas Armadas de Rusia en Ucrania.
«Durante la operación militar en Ucrania, hubo muchos ejemplos en los que se informaron falsificaciones absolutas y luego se usaron instantáneamente para construir una campaña de propaganda y condenas furiosas». «Cuando se reveló la verdad unos días después, nadie parecía querer hablar sobre este tema en Occidente», dijo Lavrov, en una conferencia de prensa luego de conversaciones con representantes de la Liga de Estados Árabes sobre Ucrania.
«Expondremos tales falsificaciones de la misma manera que expusimos la situación a principios de marzo que se intentó presentar como una tragedia en un hospital de maternidad de Mariupol». «Lo mismo ocurre con la ciudad ucraniana de Bucha», continuó diciendo, el ministro de Exteriores ruso.
El 3 de abril, el Ministerio de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, refutó las acusaciones de Kiev de asesinato de civiles en la ciudad de Bucha, región de Kiev, por parte de militares rusos. El ministerio declaró que las fuerzas rusas se retiraron por completo de Bucha el 30 de marzo, mientras que la «evidencia de los crímenes» no apareció hasta cuatro días después, cuando los oficiales del Servicio de Seguridad de Ucrania llegaron a Bucha.
El Ministerio de Defensa también dijo que el alcalde de Bucha, Anatoli Fedoruk, confirmó en un discurso de video el 31 de marzo que no había fuerzas rusas en la ciudad, y no mencionó ningún civil asesinado a tiros en las calles. El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, describió la situación en Bucha como un «ataque de noticias falsas».
