El director del organismo de inteligencia estadounidense, consideró que China se ha vuelto «cada vez más conflictiva», al tiempo que tiene a Rusia como unos de sus aliados estratégicos.
Según señaló el jueves, el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de EEUU, William Burns, la República Popular China representa el «el mayor desafío» al que se enfrenta actualmente la Inteligencia estadounidense, dijo el funcionario, durante un discurso en el Instituto de Tecnología de Georgia.
«En un mundo cada vez más complicado y controvertido, cuando China se vuelve cada vez más conflictiva y tiene a Rusia entre sus aliados estratégicos, la CIA tendrá que transformarse para competir con éxito en esta nueva era», enfatizó Burns.
Además, el experto puntualizó sobre «la amenaza inmediata de la invasión rusa en Ucrania y los problemas a largo plazo relacionados con el ambicioso liderazgo de China, el cuál es actualmente el desafío geopolítico más importante del siglo XXI» para Estados Unidos, dijo.
«La China de Xi Jinping es nuestro mayor desafío, en muchos sentidos, es la mayor prueba a la que se ha enfrentado la CIA». «China es un socio silencioso de la invasión de Rusia y es un competidor temible al que no le falta la ambición ni capacidad», agregó Burns.
Dijo también, que China pretende superar literalmente a EEUU «en todos los ámbitos, desde la economía hasta el poder militar, y desde el espacio hasta el ciberespacio». «China está decidida a sustituir a Estados Unidos como la potencia preeminente en el Indo-Pacífico», remarcó el alto funcionario norteamericano.
«Como servicio de inteligencia, nunca hemos tenido que enfrentarnos a un adversario con más alcance en más dominios», consideró Burns.
EEUU ve como una amenaza la colaboración entre Rusia y China en materia de exploración lunar y marciana, señalando que el espacio «se está militarizando cada vez más».
En su más reciente informe sobre proyectos espaciales, nombrado ‘2022 Challenges to Security in Space’ (‘Los retos de la seguridad espacial 2022’), el Departamento de Defensa de EEUU advirtió sobre lo que considera como la amenaza que supone la estrecha colaboración entre Rusia y China en esta materia, ya que, indica el documento, ambas naciones «están desarrollando diversas herramientas con el objetivo de desafiar a EEUU en el ámbito espacial» y posicionarse como líderes del sector y crear «nuevas normas espaciales globales».
«Entre 2019 y 2021, las flotas espaciales operativas combinadas de China y Rusia han crecido en
aproximadamente el 70 por ciento. Esta expansión reciente y continua sigue a un período de crecimiento (2015–2018) donde China y Rusia habían aumentado sus flotas de satélites combinadas en más del 200 por ciento. El impulso para modernizar y aumentar las capacidades de ambos países se refleja en casi todas las principales instalaciones espaciales, categorías, comunicaciones por satélite (SATCOM), teledetección, relacionados con la navegación y ciencia y demostración de tecnología», reseña el informe.
Según señala el texto, «China y Rusia valoran la superioridad en el espacio y, como resultado, buscarán maneras de fortalecer sus programas espaciales y contraespaciales y determinar mejores formas de integrarlos dentro de sus respectivos Ejércitos».
El documento también trata sobre las posibles consecuencias negativas para Estados Unidos de las actividades que se realizan en el espacio cislunar como producto de la exploración china y rusa de la Luna y Marte.
«Las operaciones en el espacio profundo, más allá de la órbita terrestre se centran en misiones científicas y en la exploración de la Luna y otros cuerpos celestes». «Las naves utilizadas para ese fin son mucho más difíciles de rastrear y podrían amenazar a los valiosos satélites estadounidenses o los de sus aliados», explican los expertos de la DIA.
En ese sentido, los autores del informe señalan que «los adversarios (de EEUU) también podrían colocar satélites operativos o de reserva en el espacio profundo, para que sean mucho más difíciles de vigilar, con el fin de usarlos posteriormente en órbitas más bajas».
«En caso de que esas actividades de Rusia y China resulten exitosas, los nuevos avances de los dos aliados probablemente los lleven a intentar explotar los recursos naturales de la Luna», advierte el Departamento de Defensa de EEUU.
